Dan Gilbert, presidente de los Cleveland Cavaliers estaba en la Casa Blanca para hablar de negocios, pero se dejó atrapar por la visita de los Cachorros de Chicago al presidente Donald Trump.
Los Cavaliers perdieron ante Golden State Warriors en las finales de la NBA a principios de este mes, pero Gilbert estuvo en la Casa Blanca para una celebración por campeonato de los Cachorros organizada por el presidente de EEUU.
Los Cachorros estaban siendo honrados por su épica remontada de la Serie Mundial sobre los Indios de Cleveland, pero no sabían que Gilbert se iba a convertir en el centro de los reflectores.
Trump hizo unas breves observaciones a los Cachorros frente a la prensa antes de llamar al dueño de los Cavs por su nombre y extenderle una invitación al equipo para unirse a él en una gira por la Oficina Oval.
-¿Dónde está Dan? ¿Dónde está Dan Gilbert? dijo Trump mientras los fotógrafos sacaban fotos a los Cachorros junto al presidente y el Trofeo del Comisionado en la Sala Roosevelt. «Dan Gilbert acaba de entrar, es de baloncesto, está buscando un buen jugador de baloncesto ¿Alguien puede jugar al baloncesto?», dijo Trump.
Gilbert gritó: Sí, estamos buscando a un par de chicos.
Mientras Gilbert se dirigía hacia el frente de la habitación, alguien soltó una broma: «Es difícil para un chico de Cleveland», aludiendo a la derrota de los Indios ante los Cachorros. -Ven aquí, Dan -dijo Trump-. Ven aquí, Dan. No seas tímido, ¿quieres un buen jugador de béisbol para jugar al baloncesto? Entonces el presidente comentó sobre la derrota de los Cavs ante Warriors.
«Así que, Dan es dueño de los Cavaliers y supongo que no puedes decir ‘gran’ temporada, ¿verdad?», dijo Trump. «El año pasado fue una gran temporada, ¿verdad?» Una vez que Gilbert se unió al grupo en la parte delantera de la sala, Trump se volvió hacia el capitán de los Cachorros, Joe Maddon, y le dijo: «Así que, pregúntale, ¿cómo está él con LeBron James?». James, por supuesto, apoyó públicamente al oponente de Trump, la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton, en el estado de Ohio.
Gilbert se mostró incómodo al ser puesto en esa situación y dijo simplemente: «Las cosas están bien». Trump entonces llamó a Gilbert, «un gran amigo, un gran partidario y un gran tipo».
Una fuente cercana a Gilbert dijo a ESPN que el dueño de los Cavs, junto con Jay Farner, el CEO de su compañía de préstamos Quicken, con sede en Detroit, estaban en la Casa Blanca para hablar de negocios con Trump y el momento de la visita de los Cachorros era meramente coincidente.
«Hoy nos reunimos con el presidente Trump para actualizarlo a él ya su equipo en las transformaciones positivas que se están llevando a cabo en Detroit y Cleveland», dijo Gilbert en un comunicado proporcionado a ESPN. «También informamos al Presidente de algunos de los desafíos que aún quedan, así como oportunidades para resolverlos a través de cooperación y / o asociaciones público-privadas.
«Esperamos continuar el valioso diálogo para desarrollar las mejores estrategias para acelerar el progreso en nuestros núcleos urbanos del centro oeste».