Las disfunciones sexuales son problemas en la respuesta sexual humana (el eseo, la excitación y el orgasmo) que usualmente impiden el desarrollo de una vida erótica plena, afectan la salud integral y la autoestima del individuo, así como su relación de pareja.
¿Qué características tienen las disfunciones sexuales?
Son de naturaleza erótica. Es decir, son problemas relacionados con el deseo sexual, la excitación sexual y el orgasmo.
Son indeseables. Son un problemas de salud que afectan la calidad de vida y se consideran una enfermedad.
Son recurrentes y persistentes. Es necesario que se presenten durante un tiempo y por varias ocasiones.
Son un grupo de síntomas. Usualmente se presentan con diversos síntomas y pueden tener origen biológico, psicológico o cultural.
¿Qué tipo de disfunciones sexuales existen?
Existen 4 tipos generales:
Las que afectan el deseo sexual de una persona, llamadas “Disfunciones del deseo”
Las que impiden que una persona se excite, llamadas “Disfunciones de la excitación”
Las que impiden que las personas logren el orgasmo: “Disfunciones del orgasmo”
Y otras que pueden afectar tanto el deseo, como la excitación o el orgasmo “Otras disfunciones”.
¿Cómo se presentan las disfunciones sexuales?
Pueden presentarse desde el inicio de la vida sexual, por lo que se llaman “primarias”.
O bien pueden aparecer después de que una persona vivía normalmente su sexualidad (sentía deseo, se excitaba y tenía orgasmos), llamándose entonces “secundarias”.
¿En qué circunstancias se presentan las disfunciones?
Una forma de presentarse es impidiendo la vida sexual (ya sea el deseo, la excitación o el orgasmo) tanto cuando la persona toca su cuerpo (masturbación, autoerotismo) como al estar sexualmente con su pareja. Esto se llama disfunción sexual “Global”.
O puede ser que solamente exista dificultad en la relación sexual y sin embargo todo funcione normalmente al tocarse, esto se llama “parcial”. Finalmente, puede ser que solo suceda en circunstancias específicas, como con una pareja en particular. Entonces se denomina “Selectiva”.
¿Cuáles son las causas de las disfunciones sexuales?
Pueden tener causas orgánicas. Entre ellas, las más frecuentes son los problemas de tiroides, otros problemas hormonales, la diabetes, la hipertensión, los problemas con el colesterol.
También pueden tener causas psicológicas. Por ejemplo la depresión, la ansiedad, problemas de personalidad, dificultades de pareja o el abuso.
O causas educativas: Como la culpa, la vergüenza, la ignorancia u otras.
Con frecuencia las disfunciones sexuales tienen causas mixtas, es decir, tanto biológicas como psicológicas y/o educativas. Estas deben aclararse con precisión para aplicar el tratamiento adecuado.
¿Qué tratamiento requieren las disfunciones sexuales?
Las y los profesionales expertos en disfunciones sexuales son los sexólogos clínicos o terapeutas sexuales. Aunque es frecuente que además del terapeuta sexual, sea necesaria la intervención de otro especialista cuando existen causas orgánicas muy específicas.
¿Cuáles son las disfunciones sexuales en las mujeres?
Las mujeres, jóvenes y maduras, pueden presentar disfunciones de los cuatro tipos inicialmente mencionados, del deseo, de la excitación, del orgasmo u otras.
La mayoría de las personas con disfunciones sexuales tienen cuando menos dos disfunciones. Es importante que sepas que actualmente la gran mayoría de las disfunciones sexuales femeninas pueden solucionarse.
¿Cuáles son las disfunciones del deseo en las mujeres?
Son aquellas que afectan el apetito sexual o tus “ganas de tener una actividad sexual” y existen dos tipos de disfunciones del deseo:
El deseo sexual hipoactivo, y
El deseo sexual hiperactivo.
¿Qué sucede en el deseo sexual hipoactivo?
En este caso, la mujer:
Casi nunca o nunca siente las ganas de tener una experiencia erótica.
Casi nunca o nunca tiene fantasías o pensamientos sexuales o eróticos.
Si reflexiona, se da cuenta de que sus “ganas” o deseo ha disminuído respecto a
su frecuencia en el pasado.
Ha disminuido o es ausente la frecuencia con que la mujer inicia o promueve la actividad sexual.
Es importante que observe que en esta disfunción del deseo estamos hablando de las “ganas” y no de la “frecuencia” con que se tiene vida sexual. Es posible que una mujer tenga vida sexual frecuente y aun así no tenga “ganas” o deseo.
¿Qué sucede en el “deseo sexual hiperactivo”?
A diferencia del hipoactivo, aquí el nivel de deseo de la mujer sobrepasa los límites esperados. Esta disfunción se llama también “conducta sexual compulsiva”.
En general, quiere decir que el apetito sexual se presenta con tal frecuencia e intensidad que interfiere con las actividades cotidianas de la mujer.
La mujer que tiene esta disfunción:
Ve sus pensamientos y sentimientos invadidos por el deseo sexual, que permean su vida.
Siente un deseo sexual tan frecuente e intenso que tiene que dejar de trabajar o hacer otras actividades para satisfacerse.
Siente que no puede controlar su deseo sexual y postergar su satisfacción.
Continúa con esta conducta (que puede ser solo masturbación o en pareja) a pesar de que le genera problemas laborales, sociales y de pareja.
¿Cuáles son las disfunciones de la excitación en las mujeres?
Son aquellas en las que se presenta una dificultad en la mujer ya sea para “sentirse excitada” o para lograr que su “vagina lubrique” (emita líquidos lubricantes) o bien ambas cosas (excitación y lubricación) durante la actividad sexual.
¿Qué sucede en la “excitación sexual femenina inhibida”?
Es cuando una mujer le sucede:
Que durante la actividad sexual, su vagina produzca poco o nulo liquid lubricante, lo que puede dificultar la relación sexual.
Que durante la actividad sexual no se sienta excitada, como si estuviese “desconectada” de las sensaciones de su cuerpo.
Estas dos dificultades pueden mezclarse. Por ejemplo, sí lubricar y no excitarse, no lubricar y sí excitarse, o no lubricar y no excitarse. Todas estas diversidades son parte de la misma disfunción de la excitación.
¿Cuáles son las disfunciones del orgasmo en las mujeres?
Consisten en experimentar dificultad para tener orgasmos. Tanto para que el cuerpo exprese las reacciones físicas del orgasmo como para “sentir” que se ha tenido un orgasmo. Como otras disfunciones, puede presentarse tanto en el autoerotismo (tocándose), como en pareja o en ambas circunstancias.
Esta disfunción y el deseo sexual hipoactivo son los más frecuentes en las mujeres de todo el mundo, no solamente las mexicanas.
¿Qué sucede en la “anorgasmia” femenina?
En esta disfunción, la mujer:
No puede o le resulta sumamente difícil tener orgasmos, tanto en su respuesta física como en la sensación subjetiva.
Cuando sucede un orgasmo en una mujer, su vagina palpita rápidamente durante unos cuantos segundos. Además, usualmente experimenta al tiempo de las contracciones vaginales sensaciones placenteras muy intensas y posiblemente una sensación posterior de estar satisfecha sexualmente.
Estas dos dimensiones, la física y las sensaciones se ven alteradas y/o ausentes en la anorgasmia femenina.
¿Qué sucede en la “insensibilidad orgásmica”?
En la anorgasmia, explicada anteriormente, la mujer no tiene las contracciones vaginales y no siente que tuvo un orgasmo.
En esta disfunción, la mujer sí siente las contracciones de su vagina, pero no siente el placer del orgasmo, no siente haber terminado.
¿Cuáles son las otras disfunciones sexuales en las mujeres?
Existen otros tres problemas sexuales que pueden impedir que una mujer viva plenamente su respuesta sexual humana, es decir, su deseo, su excitación y su orgasmo. Estos son:
El vaginismo.
La dispareunia.
La evitación fóbica del encuentro sexual.
¿Qué es el vaginismo?
Cuando una mujer tiene vaginismo:
Los músculos que rodean a la vagina se contraen, “se aprietan”, de manera que es muy difícil o imposible la introducción del pene a la vagina.
Esta contracción no es voluntaria, no aparece como un intento de evitar la relación sexual por no quererla.
Es posible que la mujer se de cuenta o no de que se vagina está teniendo esa reacción.
Generalmente la mujer se siente angustiada en el encuentro sexual.
Puede ser que la mujer sí sienta deseo, sí pueda excitarse y sí pueda tener orgasmos o que el vaginismo genere problemas en alguna dimensión.
Esta es una causa frecuente de los matrimonios no consumados, y tiene solución.
¿Qué es la dispareunia?
Dispareunia significa dolor. La mujer con esta disfunción siente dolor físico en el área genital o sus alrededores ya sea durante o después de la actividad sexual.
¿Qué es la evitación fóbica de la respuesta erótica?
Sufre un intenso malestar, temor, angustia, sensación de dificultad para respirar, sudoración y otros síntomas, cuando se acerca la posibilidad de tener un encuentro erótico. Esto es independiente del amor y cercanía afectiva que sienta por su pareja sexual.
Se siente angustia intensa, fuera de proporción, ante la posibilidad de un encuentro erótico.
No existe control voluntario sobre la respuesta de angustia. No basta con que intente relajarse.
¿Qué puede hacer la mujer con las disfunciones sexuales?
Las mujeres tienen derecho a una vida sexual plena, satisfactoria, saludable y enriquecedora. Si tienes problemas sexuales, busca ayuda profesional.
Las disfunciones sexuales dañan la salud integral de las mujeres, su autoestima, provocan malestar emocional, afectan la vida de la pareja e incluso de la familia. No hay razón para dejar sin atender un problema sexual.