Los 15 bloques que se licitarán hoy como parte de la Ronda 2.1 de aguas someras cuentan con altas probabilidades de ser adjudicados ante la gran cantidad de participantes, que suman 36, señalaron especialistas.
Entre las razones para el alto interés se encuentran que por primera vez ya existe un historial de cómo han participado las empresas en México.
También que las áreas ofertadas fueron prácticamente seleccionadas por nominación de la industria, cuentan con un balance fiscal positivo, así como un marco legal atractivo y costos favorables para las petroleras, enlistaron analistas.
Esto, en un contexto macroeconómico que incluye un peso fortalecido en las últimas semanas ante el dólar y un precio del petróleo con tendencia al alza.
Tim Samples, profesor del Terry College of Business de la Universidad de Georgia, experto en inversiones energéticas en América Latina, dijo estar sorprendido de la alta participación de las empresas en esta ronda.
“Yo creo que hay dos pistas para explicarlo, la primera que claramente están viendo que el precio del petróleo se estaría incrementando y que se trata de áreas probadas, con poco riesgo y dos, que el gobierno mexicano realizó un esfuerzo muy positivo para hacer muy atractivo el proceso”, dijo Samples desde Atenas, Georgia.
Los futuros del petróleo señalan que para junio de 2022 –cuando estos proyectos estén más cerca de entrar en operación– los precios serían cercanos a los 54 dólares por barril, que contrastan con los niveles de 46 dólares actualmente.
Pemex ha mantenido costos de extracción en aguas someras de 22 dólares por barril, de acuerdo con informes de la empresa, que también competirá en esta Ronda asociada en tres consorcios y de manera individual.
En comparación con otros países, México se presenta como una opción atractiva para las petroleras dada su cercanía con Estados Unidos y el entorno macroeconómico de la región, agregó Samples.