Lo que debes saber al adquirir tu primera tarjeta de crédito

Cuando se comienza la vida laboral, es común que se desee adquirir una tarjeta de crédito con el objetivo de entrar al mercado financiero y comenzar a elaborar un historial para préstamos futuros.

Por ello, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), recomienda iniciar con los servicios básicos que ofrecen las distintas instituciones bancarias y que tienen facilidades como no comprobar ingresos o exenciones de comisión por anualidad.

A través de su publicación mensual Proteja su dinero, la comisión recordó que una tarjeta de crédito no es un dinero extra, sino un préstamo que ofrece una institución financiera y que estás obligado a pagar.

Agregó que es importante saber que por cada retraso en los pagos, la deuda original se incrementará, y en caso de omitir estos, el historial crediticio puede verse afectado y en un futuro, reducir la posibilidad de acceder a préstamos hipotecarios, empresariales o automotrices.

Condusef exhortó a los usuarios a comparar los servicios de las diferentes instrucciones bancarias, a fin de elegir la opción que más se acerque a las finanzas personales.

Una vez adquirido el plástico, recomendó realizar pagos superiores al mínimo, ya que este monto solo amortiza los intereses y no la deuda en sí, «lo recomendable es siempre pagar el total de tu deuda o si tus finanzas lo permiten, paga el doble del mínimo».

Abundó que es necesario mantenerse al tanto de los estados de cuenta con el fin de detectar si existe algún cargo no reconocido, para ello los bancos cuentan con opciones variadas como consultas en línea, por teléfono o a través de dispositivos móviles.

La Comisión mencionó que una de las opciones para evitar el sobrendeudamiento es la compra a meses sin intereses ya que permite dividir un gasto grande en pagos pequeños, sin tener que pagar más que la cantidad solicitada.

Por último, invitó a los usuarios a tomar en cuenta la capacidad de pago, antes de realizar una compra, así como no abusar de las tarjetas de crédito y evitar pagos con ellas en ocasiones como salidas a bares y fiestas, ya que los gastos pequeños son los que generan mayores deudas.