Pasada la medianoche del domingo, el terror regresó a Londres. Una camioneta tipo van arrolló a peatones cerca de una mezquita cuando fieles salían de la oración.
Metropolitana informó de un muerto y 10 heridos, en un hecho que la primera ministra Theresa May dijo se está abordando como “potencial ataque terrorista”.
Las autoridades explicaron que un hombre falleció en el lugar del hecho. De las 10 personas lesionadas, ocho fueron trasladadas a hospitales. Según la BBC varias de ellas se encuentran en estado grave. Aunque testigos habían hablado de que el atacante apuñaló a personas, la policía dijo que no había lesionados por este tipo de arma.
El conductor de la van que atropelló a los transeúntes es un hombre de 48 años, según el reporte policial. Las personas que estaban en el lugar evitaron que huyera tras la embestida y después fue detenido por las autoridades, quienes informaron que fue trasladado a un hospital como medida precautoria y será sometido a una evaluación de salud mental. La investigación del incidente está a cargo del Comando Antiterrorista.
El hecho ocurrió a las “00:20 horas [locales]”, señalaron las autoridades. El alcalde londinense, Sadiq Khan, tuiteó que los servicios de emergencia estaban respondiendo a un “incidente mayor” en el Parque Finsbury, una zona musulmana. May dijo que sus pensamientos estaban “con las víctimas”, de acuerdo con un comunicado de Downing Street.
Antes de que la policía mencionara la posibilidad de que lo ocurrido fuera un atentado, el Consejo Musulmán Británico (MCB) aseguró que el atropellamiento fue intencional y estuvo motivado por la “islamofobia”.
Migdaad Versi, dirigente del MCB, tuiteó que tres o cuatro fieles perdieron la vida al ser atropellados por la camioneta cuando salían de los oficios en el Centro de Bienestar Musulmán, próximo a la mezquita del Parque Finsbury. En pleno Ramadán, los musulmanes practicantes acuden a la mezquita después del Iftar, el final del ayuno al caer la noche para hacer una plegaria.
La mezquita del Parque Finsbury estuvo asociada a ideología extremista varios años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, fue cerrada y reorganizada y desde entonces no ha sido relacionada con puntos de vista radicales.
“Es horrible ver a policías hacer masajes cardíacos a gente tendida en el suelo queriendo desesperadamente salvarlos”, tuiteó Cynthia Vanzella, una testigo. “Hemos visto a muchas personas gritando y muchos heridos”, declaró a la AFP David Robinson, de 41 años. El incidente se produce tras varios ataques en los últimos meses. Ocho personas murieron y otras 50 resultaron heridas el 3 de junio, cuando tres militantes islamistas atacaron con un vehículo a transeúntes en el Puente de Londres y luego apuñalaron a otras personas en restaurantes y bares cercanos. Los agresores fueron abatidos.
El 22 de marzo, un hombre condujo un auto contra transeúntes en el Puente de Westminster de Londres y apuñaló a un policía antes de morir alcanzado por disparos de la policía. En este ataque fallecieron cinco personas. A fines de mayo, un atacante suicida detonó una bomba en un concierto, con saldo de 22 fallecidos.