Más de 65 mil mesas electorales de Francia metropolitana abrieron hoy a las 6:00 horas GMT para la segunda vuelta de las legislativas francesas, donde se renovará la cámara baja con la previsión de una amplia mayoría para el partido del presidente, Emmanuel Macron.
La mayoría de esos centros de voto permanecerán abiertos hasta las 16:00 horas GMT, aunque en las grandes ciudades lo harán dos horas más.
Los franceses de los territorios de ultramar votaron ayer, sábado, para que los resultados definitivos puedan ser conocidos esta noche.
En total, en esta segunda vuelta se elegirán 573 de los 577 escaños que componen la cámara baja francesa, puesto que 4 fueron elegidos ya en la primera vuelta.
En el resto, comparecen los dos candidatos más votados o aquellos que obtuvieron el pasado domingo más del 15 % del censo.
Las encuestas auguran una baja participación, que puede dar lugar a un récord de abstención, después de que en la primera vuelta votaran menos de la mitad de los 47.5 millones de inscritos.
Si se cumplen los pronósticos, La República en Marcha, la marca electoral creada por Macron, tendrá una amplia mayoría absoluta, que puede incluso superar los 400 escaños y ser histórica.
La irrupción de esta formación ha desestabilizado a las fuerzas tradicionales, los conservadores Los Republicanos y el Partido Socialista, que pueden cosechar las mayores derrotas de su historia.
La derecha moderada rondará los 100 diputados, según los sondeos, mientras que los socialistas, que gozaban en la cámara saliente de una holgada mayoría absoluta, tendrán menos de 30.
Tampoco le irá mejor al Frente Nacional, que aspira a un máximo de cinco diputados, ni a la Francia Insumisa del izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que busca unos 15.
Los comicios se desarrollarán en medio de unas importantes medidas de seguridad, con 50 mil agentes desplegados en todo el país, que vive en estado de emergencia desde la oleada de atentados de 2015.