Al menos 24 personas murieron por un incendio forestal declarado ayer en el término municipal de Pedrógão Grande, en el centro de Portugal, en el que una veintena de personas, entre ellas, algunos bomberos, resultaron heridas.
“Los números que en estos momentos hemos confirmado son 24 víctimas” y puede que no sean los definitivos, indicó el primer ministro luso, António Costa en declaraciones a los periodistas, en las que precisó que todas los fallecidos del siniestro son civiles.
Algunos de los que murieron fueron sorprendidos en el interior de sus vehículos por las llamas y otros perdieron la vida por la inhalación de humo, según el secretario de Estado, quien apuntó que, de momento, se desconocen las causas de este incendio
Además de las víctimas mortales y heridos, hay dos personas desaparecidas y el fuego ha destruido algunas viviendas de la zona, a la que se desplazó anoche el jefe del Estado, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro.
Las llamas se propagaron de forma “que no tiene explicación”, según Gomes, quien destacó las dificultades para acceder a las áreas afectadas. Varios pueblos en los alrededores están amenazados.
António Costa subrayó la dificultad de evaluar una situación que definió como “la mayor tragedia de víctimas humanas de los últimos tiempos.”