Mercado de La Merced en el abandono; la sensación de olvido y soledad inunda el lugar

 

  • Autoridades municipales sólo le dieron una “manita de gato” por fuera al pintarlo, pero su interior cada vez están más deteriorados
  • Malvivientes aprovechan la falta de vigilancia para cometer atracos en la zona y robar a los consumidores
  • Tiene problemas de agua, falta impermeabilizar, se quejan locatarios

Gabriela Zúñiga

Triste es la situación por la que atraviesa El Mercado de la Merced antes conocido Tangamanga, en el cual, a pesar de ubicarse en el centro histórico, hasta ahora nadie sea preocupado por darle el mantenimiento que requiere, cada vez luce más deteriorado o dañado por el pasar de los años que lo hacen lucir en total abandono.

Este mercado cuenta con 120 locales, de los cuales menos de 95 están ocupados; según datos del señor Benjamín Ponce Morales, representante de los locatarios del Mercado Tangamanga, también conocido como Mercado de la Merced. Fue en 1948 cuando toma este nombre y a partir de ahí no ha dejado de funcionar como mercado.

Cada vez pone en mayor riesgo a los locatarios, que aseguran se sienten en el olvido por parte de la ciudadanía y de las autoridades municipales, que poca atención han brindado a las necesidades que reclaman los comerciantes.

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Algunos de ellos informan a El Heraldo que los malvivientes aprovechan la falta de vigilancia para cometer atracos en la zona y robar a los consumidores, al parecer por esta situación algunos han evitado acudir.

El líder de los locatarios, Benjamín Ponce informó que se está en pláticas con el Ayuntamiento de la ciudad y con la Dirección de Comercio para que puedan acudir a mejorar la situación deplorable en la que se encuentra este mercado tan histórico de la ciudad.

Aunque iniciando la administración la fachada del edificio fue pintada hace algunas semanas por el Departamento de Atención Ciudadana del Municipio, nadie se preocupó en su interior y algunos locales se encuentran olvidados, los pisos en malas condiciones. La sensación de olvido y soledad inunda el lugar.

A sus comentarios se unió el señor Antonio Rodríguez Cortés quien tiene una pescadería y expresó que la situación de abandono está acabando con el mercado, «encima de todo la inseguridad provoca que los clientes no vuelvan, una señora que me compraba producto sufrió un atentado y me dijo que ya no volvería y así fue, ya no viene» -dijo el comerciante-, «además son muchas las necesidades: de agua, falta impermeabilizar, que vendan cosas distintas, es pura comida, es muy difícil que lo rescaten, uno viene para ver qué vende porque ya casi no hay clientes», agregó.

 

Su local tenía poco producto en exhibición y estaba rodeado de locales vacíos, quizá por ello sus bajas ventas, sin embargo, en el mercado se apreciaba poca gente y se podía caminar con total acceso por los pasillos de este lugar.

Dijo también que se está buscando acercar nuevos giros de venta al lugar, pues la mayoría son de comida y abarrotes y por el punto estratégico en el que está situado el mercado, es conveniente tener nuevos locales que ofrezcan variedad a los visitantes, como artesanías, tiendas de ropa, ferreterías y negocios que surtan a los locales que ya están establecidos; para ello los integrantes del comité de locatarios están elaborando un plan que será presentado a la Dirección de Comercio, para que estos requerimientos puedan comenzar a gestionarse.