La catedral de Notre Dame en París fue el escenario de un ataque con martillo a un policía, posteriormente el agresor fue herido por los disparos de los agentes. El incidente se da tres días después del atentado en Londres.
El atacante, que fue hospitalizado tras ser herido en el tórax, había gritado “esto es por Siria”, indicó el ministro del Interior francés, Gérard Collomb.
Según una fuente cercana a la investigación, el hombre dijo ser un soldado del califato del grupo Estado Islámico (EI).
Además de un martillo, con el que hirió levemente en el cuello a un agente, el atacante llevaba cuchillos de cocina y una credencial que lo identifica como un estudiante argelino, señaló Collomb.
La policía francesa halló en el domicilio del agresor un video en el que este proclama su pertenencia al EI, informaron los medios franceses.
En la grabación, según indicó la cadena LCI en su edición digital, el agresor reivindicaba sus “futuras acciones”.
El hombre, identificado como Farid I., es un argelino nacido en 1977 que llegó a Francia en marzo de 2014 y está casado con una mujer de nacionalidad sueca.
El atacante tenía su domicilio en Cergy-Pontoise, noroeste de París, no estaba fichado por los servicios policiales y no tiene historial judicial, añadió la fuente.
La fiscalía antiterrorista abrió una investigación. Además, miembros de la unidad de élite de la policía, con pasamontañas y fuertemente armados, realizaron el registro.
El ataque se produjo hacia las 14:20 horas (locales) frente a la emblemática catedral ubicada en pleno centro de París. Un agente abrió fuego contra el agresor después de que agrediera a uno de sus colegas con un martillo, según una fuente policial.
Las calles aledañas a la catedral de Notre Dame, uno de los lugares más turísticos de París, estuvieron acordonadas.
Decenas de policías armados y portando chalecos antibalas cerraron el área y bloquearon la entrada a la catedral de estilo gótico con cerca de mil turistas y fieles dentro.
El ataque es el primero desde que el presidente Emmanuel Macron asumió el cargo el mes pasado y que se produjo días antes de la primera vuelta de las elecciones parlamentarias en Francia.
Macron fue calificado como débil en materia de seguridad por sus rivales durante la campaña presidencial, pero Collomb aseguró que la lucha contra el terrorismo era la prioridad número uno del mandatario.
Francia se encuentra en estado de alerta máxima tras una ola de atentados yihadistas que ha dejado 239 muertos desde el 7 de enero de 2015, cuando 11 personas murieron en un asalto a la sede del semanario Charlie Hebdo.
El 13 de noviembre de ese año, un comando yihadista mató a 130 personas en varios ataques en la capital francesa.
El atentado de ayer presenta similitudes con otros ataques recientes en París, como el que tuvo lugar el 20 de abril, sólo tres días antes de la celebración de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en los Campos Elíseos.
En aquel incidente murió el policía Xavier Jugelé, tiroteado por un yihadista que después fue neutralizado por las fuerzas del orden.
La catedral de Notre Dame ya fue escenario de otro atentado frustrado el 9 de septiembre de 2016.
Entonces, la policía desarticuló un comando compuesto esencialmente por mujeres y dirigido por el EI desde Siria, que intentaron hacer saltar por los aires un coche junto a la catedral de
Notre Dame y luego buscó atacar a agentes policiales.
El plan de las yihadistas era provocar una explosión con un automóvil sin matrícula que abandonaron de madrugada a unos metros de la catedral con seis tanques de gas y tres botellas con combustible en su interior.