No, hay condiciones para que en el 2018, entre en vigor el nuevo Sistema de Justicia Laboral, pues se requiere de establecer una prorroga a fin de contar con la infraestructura y el presupuesto que se requiere a fin de atender todos los asuntos que estén vinculados con esta materia.
Lo anterior, lo manifestó el presidente magistrado del Poder Judicial, Juan Paulo Almazán Cué, quien reveló que el segundo transitorio del nuevo sistema que establece que deberá entrar en funcionamiento a partir del próximo año, es muy ambiguo y poco viable para aplicarlo de manera puntual.
En entrevista, expuso que para analizar la reforma en materia laboral se han sostenido pláticas con presidentes e integrantes de la Comisión Nacional de Tribunales de Justicia, donde se están analizando estos temas, “porque, el segundo transitorio de la reforma, nos obliga para el 2018, que la normatividad interna esta adecuada a la reforma laboral”.
Recordó que tan sólo para implementar la reforma penal, se aprobó un periodo de ocho años, sin embargo, para la reforma de justicia laboral, no existe con claridad un periodo debidamente establecido, por ello, dijo “me parece riesgoso que se haga de esta manera”.
Dijo que se requiere de un periodo de transición adecuado, “entonces creo que de ser para el próximo año, el sistema laboral es muy corto tiempo, y el sistema de justicia laboral da certeza, no solamente a la materia jurídica, sino a un estado de derecho”.
Reveló el presidente magistrado Amazán Cué, que se han tenido reuniones e incluso con Ángela Quiroga que es el enlace para la implementación de la reforma laboral, y “en lo personal se platicó del tema e incluso sobre la posibilidad de que visite San Luis Potosí, y se pueda dialogar con los actores del tema y se logre una adecuada transición del sistema laboral. Además aún no se define con claridad, si el Supremo Tribunal de Justicia absorba el personal de las juntas de conciliación,dijo.
