En un intento por detener el creciente tráfico ilegal de Totoaba, cuatro perros de la Policía Federal adscritos a la Gendarmería Ambiental fueron entrenados para detectar el olor de este pez, en veda desde el 1 de agosto de 1975, muy cotizado en el mercado negro de China, por sus supuestas propiedades medicinales.
Jorge Padrón Hernández, Policía Tercero adscrito al Puerto de San Felipe, Baja California explicó que los ejemplares caninos relacionan el aroma de esta especie con jugar y en cuanto encuentran el rastro en los operativos de detección y vigilancia, reciben como premio su pelota.
El perro tiene un propio marcaje, al perro se le adiestra para que discrimine el aroma a otros peces con el propio de la Totoaba. Si el ejemplar canino detecta el olor, me va a hacer un marcaje, en este caso es un marcaje activo, me va a rascar donde encuentre el rastro”, detalló.
En poco más de un mes, los perros de la raza Pastor Belga Malinois y Cobrador de Labrador de nombres “Negro”, “Vainilla” “Draco” y “Mamba”, lograron detectar siete redes ilegales, utilizadas para la captura de pez Totoaba, después de que recibieron un adiestramiento de cuatro meses con muestras de vejiga natatoria o buche de esta especie, tanto fresca como seca, guardada en un pequeño contenedor, parecido a un pastillero.
“Las artes de pesca prohibidas estaban en cajuelas de trailas (sic), carros con doble fondo, en las mismas embarcaciones o enterradas en la arena de la playa; la verdad que estas personas tienen mucha imaginación para esconder los productos ilegales”, manifestó.
Jorge Padrón Hernández destacó que la labor de los ejemplares caninos es apoyar en la revisión de vehículos en retenes carreteros, pangas saliendo del mar y maletas, en el caso de estaciones de autobuses y aeropuertos, donde son muy efectivos, porque es casi imposible confundirlos con otros aromas.