El mundo necesita una Francia fuerte: Macron

El presidente francés Emanuel Macron afirmó hoy, en su primer discurso al tomar posesión del cargo, que el mundo actual necesita una Francia fuerte.
“El mundo y Europa necesitan más que nunca una Francia fuerte y segura de su destino, que porte alta la voz de la solidaridad y que sepa inventar el futuro” declaró Macron en un discurso leído en el Palacio del Elíseo, durante la ceremonia en la que asumió el cargo por un mandato de cinco años.
“El mundo espera de nosotros que seamos seguros, fuertes y clarividentes. El mundo necesita la audacia de la libertad, la exigencia de la igualdad, la voluntad de la fraternidad” agregó el nuevo presidente francés, de 39 años de edad, quien inició este domingo oficialmente su mandato.
Durante su discurso, Macron afirmó que “desde hace décadas Francia duda de ella misma y de lo que ha hecho” y que “ha llegado el momento para Francia de alzarse a la altura del momento”. “Por ello mi mandato será guiado por dos exigencias: devolver a los franceses su confianza en ellos mismos desde hace mucho debilitada. Será un trabajo lento pero indispensable” explicó Macron, presidente más joven de la historia de la Quinta República, fundada en 1958.
“Nuestro país tiene todos los recursos para estar en el primer rango (…) Estamos cerca de un extraordinario renacimiento porque tenemos todas las cualidades” subrayó Macron al aseverar que “no cederé sobre mis compromisos”. El nuevo presidente, quien mañana anunciará el nombre de su primer ministro y el martes de los ministros que compondrán su gobierno, afirmó que, al elegirle el pasado 7 de mayo, “los franceses eligieron la esperanza y el espíritu de conquista”.
Macron agradeció a los franceses su voto mayoritario y afirmó que “la responsabilidad que me han confiado es un honor”.
“Sé que los franceses esperan mucho de mi, soy consciente. Nada debilitará mi determinación” subrayó Macron al afirmar que “buscaré reconciliar y unir a los franceses”.
Va contra terrorismo
Macron, de 39 años, es el presidente más joven en la historia del país y el 8vo presidente de la Quinta República Francesa, creada en 1958. El mandatario, un exministro de Economía con una visión europeísta y liberal en materia económica, es también el primer presidente de Francia que no procede de uno de los dos partidos tradicionales del país.
Macron tomó el mando en un país que, tras la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea en 2019, se convertirá en el único miembro de la UE con armas nucleares y un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Antes de ofrecer su primer discurso como presidente se reunió durante una hora en la oficina presidencial con su predecesor, François Hollande. En el encuentro trataron temas sensibles que afectan a Francia y los códigos nucleares del país.
En momento de visible emoción para ambos, Macron acompañó a Hollande hasta su coche, le estrechó la mano y le aplaudió junto con los empleados de la presidencia francesa, congregados en el patio del palacio.
Los dos se conocen bien. Macron fue asesor de Hollande y después su ministro de Economía entre 2014 y 2016, cuando abandonó el gobierno socialista para lanzar su candidatura independiente a la presidencia.
En su discurso inaugural, Macron dijo que hará todo lo necesario para combatir el terrorismo y el autoritarismo, así como por resolver la crisis migratoria global.
También mencionó «los excesos del capitalismo en el mundo» y el cambio climático entre los desafíos que le esperan.
Asumiremos nuestras responsabilidades para proporcionar, siempre que sea necesario, una respuesta relevante a las grandes crisis contemporáneas», afirmó.
El mandatario anunció su determinación de seguir adelante con las reformas para liberalizar la economía francesa y prometió presionar en favor de una Unión Europea »más eficiente, más democrática». Francia es un miembro fundador del bloque de 28 naciones, que Gran Bretaña tiene previsto abandonar en 2019, y es la tercera economía del bloque tras Alemania y Gran Bretaña.
Unos 300 invitados, funcionarios y familiares acudieron al salón de recepciones del Elíseo, como la esposa de Macron, Brigitte, vestida con un vestido azul lavanda del diseñador galo Nicolas Ghesquiere para Louis Vuitton.
El propio Macron vistió un traje oscuro de la firma francesa Jonas and Cie, un sastre con sede en París. El traje costaba 450 euros (491 dólares), según el equipo del presidente.
Ante el Elíseo, unas docenas de seguidores ondearon banderas tricolores de Francia y azules de la UE a la llegada del nuevo presidente.