Atender infecciones vaginales, vital para evitar riesgos a la salud

Las infecciones vaginales y de vías urinarias no presentan síntomas en 50 por ciento de las mujeres embarazadas, pero de no atenderse pueden representar un riesgo para su salud, aseveró la directora del Hospital de la Mujer, María de Lourdes Martínez Zúñiga.

Recordó que el servicio de urgencias de este nosocomio, dependiente de la Secretaría de Salud, atiende 25 mil consultas anuales y entre ellas están los casos relacionados con esas dos afecciones.

Indicó que las infecciones vaginales o también llamadas «vaginitis» son padecimientos que afectan además a las mujeres en todo el mundo y sus causas y sintomatología son diversos.

Datos de la Organización Mundial de la salud (OMS) muestran que el riesgo de adquirir infecciones vaginales aumenta hasta 50 por ciento en época de calor, por lo que es conveniente tomar precauciones que protejan la salud íntima.

Para evitar que esto sea un problema mayor, indicó, es necesario detectar los factores de riesgo como vida sexual activa, mala higiene íntima, cambios hormonales o uso de ropa interior inadecuada.

Entre los síntomas más comunes están el olor vaginal fuerte, picazón, ardor, irritación, flujo vaginal de color café, verdoso o amarillo oscuro.

Cuando esta sintomatología no es atendida a tiempo o se ignora, hay riesgo de complicación porque una vaginitis simple puede ascender hasta el cuello uterino, inflamar el cérvix y provocar úlcera debido a hongos, bacterias o virus.

Martínez Zúñiga comentó que en este hospital son atenidas situaciones de hemorragia durante el embarazo, un problema de salud que ocupa el segundo lugar como causa de mortalidad por complicaciones en etapa de gestación.

Señaló que hasta 10 por ciento de las mujeres presenta sangrado vaginal en algún momento durante la gestación, en particular durante el primer trimestre, y aclaró que es más común cuando se trata de mellizos.

Las causas obedecen a la complicación de placenta previa, cuyo factor de riesgo es haber tenido con anterioridad una cesárea, y el desprendimiento de placenta, asociado a los estados hipertensivos del embarazo.

En estos casos, la especialista detalló que han sido realizados protocolos en 2015 para mantener mortalidad cero y en 2016 de solo dos: uno por cáncer de mama y otro por sepsis.

Refirió que el sangrado vaginal durante los tres primeros meses del embarazo puede ser una señal de aborto espontáneo o gesta ectópica.

Sin embargo, cuando se registra entre el cuarto y noveno meses representa un signo de desprendimiento prematuro de placenta, aborto espontáneo y placenta o vasos previos.

Ante cualquier señal de sangrado, la experta del nosocomio recomendó acudir de inmediato a los servicios médicos y no tomar medicamentos sin la autorización profesional.