Este miércoles el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, deja la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), cargo que se prevé sea asumido por el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
Durante la LII Reunión Ordinaria de la Conago que se llevará a cabo mañana en Morelos, sus integrantes elegirán al mandatario estatal que ocupará el cargo, durante seis meses, de este foro el cual tiene como objetivo fortalecer el federalismo y que está abierto a todas las entidades del país, sin distinción de partidos políticos.
Son mis compañeros gobernadores y la gobernadora, las que deciden y los que deciden esta presidencia, obviamente nosotros estamos ahí anotados, pero finalmente esto lo sabremos el próximo miércoles, yo estaré presente en la Conago, vamos a seguir con todos los trabajos que tenemos, toda nuestra agenda y estaremos ahí pues dando continuidad”, comentó el mandatario capitalino.
Mancera Espinosa señaló que durante el encuentro buscará conversar con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para exponerle situaciones de interés nacional.
Respecto del código de ética que el mandatario morelense propuso para evitar actos de corrupción en los gobiernos estatales, consideró que es un asunto que si bien debe ser objeto de discusión y análisis, tampoco deben dejarse de lado temas de coyuntura que afectan a los mexicanos.
A mí me interesa mucho más que nada refrendar el compromiso que tenemos con el país. Me interesa que la Conago pueda refrendar esta tarea, que es una tarea muy importante, una estancia importantísima del contexto nacional, voy a platicar seguramente temas del salario mínimo que es de todo nuestro interés, de trabajos en materia de seguridad, de adecuaciones, de reforzamiento de nuestro comercio interior ante las posibles amenazas que vienen de los Estados Unidos, es decir trabajo de fortalecimiento de nuestro país, de México”, agregó.
Actualmente el mandatario capitalino preside la Comisión de Seguridad y Justicia de la Conago, desde donde promovió endurecer las penas por portación ilegal de armas de fuego ante el incremento de los índices delictivos que se registran en diferentes estados de la República, propuesta que fue bien aceptada e incluso llevada al Senado de la República en donde fue avalada y enviada a la Cámara de Diputados para su aprobación.