El detenido, identificado como Jason Sylvain, de 41 años, derribó al droide, cuando este patrullaba por el garaje del edificio en Mountain View, cuna de las ‘start up’ tecnológicas. Uno de los creadores del K5 ha asegurado que el hecho de que el hombre haya sido detenido evidencia la eficacia del trabajo del robot.
Algunos de los vecinos, residentes del edificio vídeo vigilado por el K5, ha opinado sobre la agresión contra el vigilante no humano.
“Es un incidente bastante patético, atacan a una víctima que ni siquiera esta armada”, dijo uno.
Otro explicó que no le parecía “una pelea justa”. Sylvain, por su parte, ha sido acusado por intoxicación alcohólica en la vía pública. El pasado mes de julio, un robot policía del mismo modelo protagonizó un incidente en un centro comercial de la ciudad californiana, al chocar contra un pequeño de 16 meses.
El K5 prosiguió su trayectoria, pisando el pie derecho del niño y provocando toda clase de comentarios en la prensa local.