Preocupa más la corrupción; 65% considera que la situación del país está peor

CIUDAD DE MÉXICO.

Respecto de los últimos meses de 2016, las percepciones sobre la economía nacional y personal se han vuelto más negativas, reflejo del pesimismo causado por el llamado gasolinazo de enero. En conjunto, los problemas económicos son los más mencionados como principales, pero, en lo individual, la inseguridad se mantiene como la problemática más señalada, seguida ya, por primera vez, por la corrupción. Las percepciones desfavorables sobre la inseguridad tienden a estabilizarse al compararse con noviembre pasado, según se observa en la última encuesta nacional en viviendas de un Diario a nivel nacional.

Tras el alza al precio de la gasolina en enero pasado, a principios de abril todavía se observa una percepción sumamente negativa predominante sobre las condiciones del país, agudizada respecto de los últimos meses de 2016. 65% piensa que está peor la situación general, 13 puntos más que en noviembre pasado. Como problema individual principal, la inseguridad continúa como el más señalado (20%), pero menos que en 2016. Como efecto de los constantes escándalos de corrupción, este mal aparece por primera vez como segundo problema más mencionado como más importante (13%), nueve puntos más que al principio del sexenio. Desplazado al tercer lugar, el desempleo está lejos de tener la importancia que tuvo al iniciar la administración del presidente Enrique Peña Nieto. Vistos en conjunto, los problemas económicos (desempleo, inflación, bajos salarios, estancamiento, entre otros) son los más citados como los principales (38%), 11 puntos más que los de seguridad (27%). El resto de problemas ya abarca el 31% de menciones, un nivel sin precedente en estos últimos años, debido, sobre todo, a los crecientes señalamientos de corrupción y mal gobierno.

La percepción de deterioro de la situación económica del país avanza hasta llegar a su punto más alto en las mediciones en este sexenio. 62% piensa que está peor que el año previo, seis puntos más que lo registrado en noviembre pasado. También este mayor pesimismo se observa en las percepciones sobre la economía personal, pues ahora predominan quienes creen que está peor (48%, siete puntos más que quienes estiman que sigue igual que antes). El alza al precio de los combustibles en enero y su reflejo en el nivel general de precios provoca esta mayor preocupación económica. Aunque la inflación es poco mencionada como problema más relevante (5%), se sigue extendiendo la percepción de “muchísimo” aumento de precios en los productos de consumo cotidiano, pues ha pasado de 17% hace un año a 30% ahora.

Pese a lo anterior, no se extendió el pesimismo sobre la economía a futuro. 48% cree que estará peor la situación económica del país dentro de un año, nivel bastante similar al encontrado en noviembre pasado. Para la economía personal, también prevalece la opinión de que empeorará (39%, contra 24% que piensa que se mantendrá igual).

A diferencia de la economía, en torno a la seguridad pública casi no hay variación en las percepciones respecto de noviembre pasado. Predomina el pesimismo, pues 60% cree que está peor en el país que un año antes, nivel muy parecido al registrado en el último cuatrimestre de 2016. En cualquier caso, es el porcentaje más alto en lo que va del sexenio. Ha retrocedido la creencia de que ha aumentado la violencia generada por el narcotráfico y crimen organizado (pasa de 49% en noviembre a 36%), por lo que ahora predomina la percepción de que sigue igual que antes (48%).

En contraste con el avance notado a fines de año en las percepciones de agravamiento en los principales problemas de seguridad pública, ahora se observa estabilidad o hasta retroceso en esas opiniones. Así, quienes creen que los robos y asaltos han aumentado constituyen el 60%, tres puntos menos que en noviembre. En los homicidios no hay variación en el porcentaje de quienes creen que se registran más que un año antes (56%) y baja esa percepción en cuanto a los ejecutados (55%, cuatro puntos menos). La excepción la constituye el tema de los secuestros, pues 50% cree que ha crecido su incidencia, la cifra más alta en el sexenio.