Trump no divulgará declaración de impuestos, aclara Mnuchin

El presidente Donald Trump no tiene «la menor intención» de divulgar públicamente sus declaraciones de impuestos, dijo el miércoles el secretario del Tesoro de Estados Unidos.

Steve Mnuchin hizo el comentario mientras informaba a la prensa sobre el nuevo plan fiscal propuesto por el gobierno.

Trump se ha negado reiteradamente a divulgar sus declaraciones fiscales, a pesar de una tradición de décadas en la Casa Blanca, alegando que las está auditando el servicio recaudador: el Servicio Interno de Impuestos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (IRS por sus siglas en inglés).

Si bien es imposible saberlo con certeza sin acceso a sus declaraciones, el plan propuesto podría ahorrarle al presidente y su familia montos importantes en los años próximos.

Mnuchin se negó a hacer declaraciones sobre ese posible conflicto de interés.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steve Mnuchin, anunció hoy el plan de reforma fiscal del presidente Donald Trump, que incluye una «enorme reducción» del 35 % actual al 15 % en el impuesto a las ganancias corporativas y rebajar de «siete a tres tramos» el que se aplica a los trabajadores.

«Se trata de uno de los mayores recortes de impuestos de la historia», remarcó Mnuchin en rueda de prensa en la Casa Blanca, quien insistió en que con estas medidas se puede alcanzar «una tasa de crecimiento económico anual del 3 % o superior».

El plan desvelado hoy y entregado a los periodistas es de apenas una página, y delinea «principios básicos» que deberán ser detallados más adelante.

Los tramos para los trabajadores pasarían de siete a tres (10 %, 25 % y 35 %), se eliminaría el impuesto de sucesiones y se ofrecerían deducciones para el cuidado de niños, entre otros elementos.

Asimismo, se aplicaría un impuesto para la repatriación de beneficios de las grandes empresas en el extranjero, a una «tasa muy competitiva», pero que Mnuchin eludió concretar.

El secretario del Tesoro insistió en que el plan no implicaría más deuda federal, al no incluir recortes para equilibrar esta reducción en la recaudación vía ingresos, puesto que «se pagaría por sí solo gracias» al impulso económico generado.

La propuesta fiscal de Trump, que había anunciado como uno de los elementos estrella su primer año de mandato, debe ser no obstante aprobada por el Congreso.