Pilcaya, Guerrero; al mes, cinco mil permisos

El permiso para circular que portaba el Aston Martin que chocó en Viaducto Río Becerra el pasado martes permite ver un millonario manejo de recursos. Ello porque la expedición de este tipo de permisos deja una derrama de seis ceros para las arcas municipales, intermediarios y agencias.

Pilcaya, un municipio del norte de Guerrero con 13 mil 700 habitantes, insertado geográficamente en medio del Estado de México y a unas tres horas de la Ciudad de México, es un paraíso para la gestión de permisos vehiculares temporales al emitir unos cinco mil de estos documentos mensualmente, de acuerdo con exfuncionarios y exempleados del Ayuntamiento.

Desde hace tres periodos, cuatro periodos, el ingreso por permisos y licencias es de más de un millón de pesos, millón y medio de pesos”, detalló un exfuncionario que por su seguridad pidió que se reservara su identidad.

Cada permiso lo emite por 205 pesos la Presidencia Municipal, encabezada por Ellery Guadalupe Figueroa Macedo, pero una vez que llega al gestor éste incrementa su precio y lo mismo sucede cuando es ofertado desde una agencia de autos. Sólo al Ayuntamiento ingresaría un millón de pesos mensualmente por la venta de cinco mil de estos documentos.

En las oficinas municipales los requisitos son mínimos: credencial para votar, factura o carta factura del auto y un comprobante de domicilio, que puede ser de cualquier sitio del país.

La distribución de estos sustitutos de placas de circulación no sólo llega a cabeceras municipales y poblados grandes del Estados de México, como Coatepec de Harinas, Almoloya, Santiago Tianguistengo y Metepec, también alcanza otras entidades, como Aguascalientes y Querétaro, revela un exfuncionario, quien reconoce que actualmente se sigue beneficiando de este negocio como intermediario, coyote, gestor o “corredor”, como singularmente los llaman en este municipio guerrerense.

El sitio oficial de la marca Aston Martin, en el apartado Dealers, sólo aparece una agencia concesionaria en toda la República Mexicana, la localizada en Polanco, en la Ciudad de México, donde en días pasados dieron a este diario el precio de venta de su modelo DB11: 357 mil dólares, unos 6.7 millones de pesos.

Las fuentes consultadas señalan que un familiar del presidente municipal forma parte de la triangulación de permisos.

Un tío de él, que se llama Miguel Bustos Macedo, es quien se encarga de distribuirlos a las agencias y a particulares, en los tianguis y en las agencias. Lleva de cinco a diez mil permisos y los va entregando”, señaló un exempleado municipal.

El alcalde fue entrevistado en sus oficinas antes de conocerse estas denuncias y aseguró que, de acuerdo con la temporada del año, podrían emitirse de 120 a 300 permisos temporales de circulación al mes. Ayer se buscó su postura respecto a que el municipio emite miles de documentos de tránsito y que un familiar suyo participaría en una red de distribución, pero rechazó hacer comentarios y aseguró que hoy dará una conferencia de prensa al respecto.

En tanto, Excélsior comprobó que otro familiar de Figueroa Macedo, su hermana Sonia, es la responsable del área de permisos y licencias en Cacahuamilpa, el poblado famoso por sus grutas y que forma parte de Pilcaya.

En los tres días que este diario permaneció en este municipio guerrerense no pudo localizar  en la sucursal de expedición de permisos a Sonia Figueroa Macedo, pero sí a sus empleados, quienes detallaron que en ocasiones llega a laborar a la a las 4:00 o 5:00 horas para darse abasto.

Eso sí, de lo que no se pueden jactar en esta administración municipal es que la práctica sea suya, desde hace al menos tres administraciones la venta de permisos es una constante, señalan habitantes de la localidad.

Desde el periodo del señor Mardonio Castañeda (2005-2008) ya había un ingreso por licencias y permisos de más de un millón de pesos, cuando no tenía la difusión y ni los distribuidores que hoy tiene el señor Ellery Gudalupe”, relató un exfuncionario.

Pilcaya tampoco es el único municipio que realiza estas prácticas, otros de Guerrero disputan el negocio.

67% DEL PRESUPUESTO

Pilcaya recibe un presupuesto anual de diez millones de pesos, es decir, el DB11 al que le expidieron un permiso de circulación equivale a 67 por ciento de los recursos asignados al municipio o para cubrir programas sociales y médicos para comunidades en pobreza extrema, como Santa Teresa y Chimatitlán, en el estado de Guerrero, asegura Ellery Guadalupe Figueroa Macedo.

También con la venta de cinco mil permisos para circular mensualmente se podrían cubrir los mencionados programas sociales o comprar el DB11 que chocó, a la vuelta de siete meses.

Para los que en Pilcaya no se dedican a la venta o intermediación de trámites de tránsito queda la maquila de gorras, principalmente en época electoral; la fabricación de aguardiente o un licor con pulpa de naranja conocido como coyote, o la venta de pozole, cuya feria anual acaba de tener lugar.