Paso Exprés termina con el viacrucis vial; Cuernavaca de 12 a 14 minutos

Con el libramiento Paso Exprés de Cuernavaca, Morelos, cruzar la zona urbana de “la ciudad de la eterna primavera” por la autopista México–Acapulco dejó de ser el viacrucis vacacional de Semana Santa.

Sin embargo, lograr un recorrido en tiempo récord de tres horas o un poco más desde la plaza de cobro de Tlalpan hasta la de La Venta, que es la entrada en el centro turístico, sólo está en la mente o es posible violando los límites de velocidad.

Excélsior realizó un recorrido por la autopista México–Acapulco, aprovechando el inicio del periodo de asueto, en el que se comprobó que, efectivamente, el recorrido por los 14 kilómetros que tiene el Paso Exprés se puede realizar entre 12 y 14 minutos, en medio de una notable afluencia, con un flujo constante e ininterrumpido, gracias a que la vía se amplió a diez carriles, cinco por sentido, y dependiendo de la velocidad.

Sin embargo, desde el inicio de este nuevo libramiento hasta la plaza de cobro La Venta, de Caminos y Puentes Federales (Capufe), en medio de un incremento notable de la afluencia y respetando estrictamente los límites de velocidad y señalamientos, el recorrido casi cronométrico fue de tres horas y 33 minutos.

Usuarios que fueron entrevistados tanto en la primera gasolinería luego de la plaza de cobro de Alpuyeca, delante del nuevo libramiento, como en la de La Venta, coincidieron que la construcción del Paso Exprés fue una buena decisión, gracias a que agiliza el tránsito y que terminó con el cuello de botella que se formaba al cruzar la zona urbana de Cuernavaca y en la que se requerían entre 30 y hasta 40 minutos para pasar.

La coincidencia es que con el Paso Exprés hay un ahorro de tiempo de entre 15 y 20 minutos, hay quienes estimaron que hasta de media hora.

En su mayoría indicaron que su recorrido desde la plaza de Tlalpan hasta Acapulco fue de entre cuatro y 4.30 horas. Unos pocos aseguraron que fue de tres horas y 30 minutos; los más atrevidos, aseguraron que hicieron un tiempo récord de tres horas. Todos dijeron que respetaron los límites de velocidad.

Elementos de la Policía Federal y empleados de las plazas de cobro de Capufe coincidieron en que tradicionalmente ese recorrido, respetando los límites de velocidad, se cubría en alrededor de cinco horas; lo que ahora puede implicar un ahorro de entre 30 y 60 minutos a una velocidad promedio de entre 100 y 110 kilómetros por hora.

Policías federales comentaron que lograr un recorrido en tres horas entre México y Acapulco es posible si se viaja entre 120 y 130 kilómetros por hora; sin embargo, es imposible, debido a que, por cuestiones de seguridad, hay radares en operación y hay numerosas patrullas de la Policía Federal. De hecho, en el recorrido se observaron varios vehículos detenidos.

El Paso Exprés estaba planeado para ser terminado en año y medio: hacia mediados de 2016; empero, se puso en operación el 1 de abril pasado. Su costo original se estimó en mil 50 millones de pesos, pero gasto real fue de dos mil 200 millones de pesos.

Óscar Callejo, subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, explicó que el mayor tiempo y costo requeridos respondió a la necesidad de hacer obras inducidas y trabajos no considerados en el plan inicial.

Tenga sus precauciones

Una advertencia: pocos saben que el Paso Exprés es una “vía libre”, sin cargo de peaje, y que en caso de accidente el seguro de Capufe no es efectivo.

La operación de este nuevo libramiento está bajo la responsabilidad directa de la SCT,  pero se planea que en breve el Fonadin transferirá esa operación a Capufe.

Entre algunos paseantes entrevistados observaron problemas de señalamientos y efectivamente. Dentro del Paso Exprés se puede observar fácilmente que no hay espacios para colocar señalamientos.

La vía no se observa totalmente terminada y en sus 14 kilómetros, en tramos muy grandes, de lado derecho, la contención son las paredes de las casas y negocios que se construyeron violando el derecho de vía y que se encuentran a centímetros de la carretera y en plenas curvas, justo pegadas al paso de las unidades pesadas.