EU detiene a más niños migrantes de Guatemala y El Salvador que de México

En los últimos tres años de la administración del expresidente de Estados Unidos (EU), Barack Obama, hubo más detenciones de niños migrantes no acompañados provenientes de Guatemala y El Salvador que de México, ya que sumaron 49 mil 559, 43 mil 305 y 38 mil 572, respectivamente.

De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), a pesar de que en ese periodo el número de detenciones de niños no acompañados pasó de 68 mil 541 a 59 mil 692; es decir, 12.9 por ciento menos, entre 2015 y 2016 aumentó 95 por ciento al elevarse de 38 mil 838 menores a 77 mil 674.

El informe sobre el Tema de Unidad Familiar y la Aprehensión de Niños Extranjeros No Acompañados en 2016 precisa que en ese año 11 mil 926 menores de 17 años y de nacionalidad mexicana fueron detenidos.

Aunque la cifra es parecida y un poco más elevada que la de 2015 (11 mil 12) está por debajo de la registrada por los niños de Guatemala y El Salvador, quienes sumaron 18 mil 913 y 17 mil 512, respectivamente.

Esos números contrastan con los de años anteriores, porque la patrulla fronteriza detuvo en 2013 a ocho mil 68 guatemaltecos cifra que alcanzó los 17 mil 57 un año después; en 2015 bajó a 13 mil 589 y hace un año incrementó de nuevo.

En el caso de los salvadoreños se observa una constante similar: en 2013 sumaron cinco mil 990; en 2014, 16 mil 404; en 2015, nueve mil 389.

Las cifras de niños no acompañados detenidos en EU indican que a pesar de que México se ha mantenido en una constate por arriba de los 11 mil casos, los reportes de pequeños de Honduras han repuntado, ya que en 2014 hubo 18 mil 244; en 2015, cinco mil 409 y en 2016 10 mil 468.

Esto significa que en el último año los menores hondureños fueron el tercer grupo con más detenidos, mientras que los mexicanos pasaron al cuarto puesto y los de otras nacionalidades se ubicaron debajo de éste.

LOS CRUCES MIGRATORIOS

Río Grande es el principal sector de la frontera suroeste para que los menores de 17 años no acompañados crucen a EU y también para que las autoridades migratorias los detengan, ya que en 2016 lo así con 36 mil 714.

El informe de la CBP precisa que comparado con 2015, las aprehensiones se elevaron 54 por ciento, ya que en ese año se reportaron 23 mil 864.

El segundo lugar de los sectores es Tucson, el cual está muy por debajo de esa cifra registrada con sólo seis mil 302, seguida de El Paso, con tres mil 885 y Yuma, con tres mil 266.

De las otras ocho zonas que integran la frontera suroeste de EU, sólo Laredo y El Río están por arriba de las dos mil detenciones y el resto por debajo de las dos mil.

 

 

CAUSAS DE LA MIGRACIÓN

La CBP señala en su informe que la pobreza y la violencia son los dos principales factores por los cuales ha incrementado la inmigración de menores no acompañados de América Central y en los que coincidió el coordinador en la Universidad Iberoamericana de la maestría en Estudios sobre Migración, Javier Urbano Reyes.

La causa básica de movilidad de niños es la pobreza que se vive en Centroamérica, pero agregaría dos más: las violencias contra las familias en Centroamérica y el reclutamiento de niños y niñas para fortalecer a las bandas del crimen organizado y mantener su fortaleza y su estructura”, afirmó.

El investigador explicó que es probable que la migración de los menores centroamericanos incremente debido a los altos índices de violencia que se vive en países como El Salvador, Guatemala y Honduras, la cual ha sido provocada por las pandillas, por ejemplo, como la Mara Salvatrucha y el Barrio 18.

El académico comentó que debido a ello, las familias buscan sacar de esos ambientes a los jóvenes y lo hacen de dos maneras: por la vía legal o bien, por la inmigración no regulada.

El académico de la Universidad Iberoamericana aseveró que a pesar de que en México, principal país de cruce rumbo a EU, existen protocolos y normas para la atención de migrantes, como la Ley de Migración, y en especial, de los menores no acompañados, los funcionarios y policías locales no están bien capacitados profesionalmente para ejecutarlos, lo que da como resultado violaciones a derechos humanos.

“Los Oficiales de Protección a la Infancia no son quienes tienen el primer contacto con los migrantes y con los niños en particular, sino los policías y agentes locales quienes lo hacen, pero en él se verifican las violaciones, incluso masivas, de derechos humanos de estos niños.

Tenemos un gran problema: normas que no están operando adecuadamente y que impide un buen nivel de profesionalización y de ahí, los efectos graves que tenemos, por ejemplo, en el caso de trata de personas y en especial de niños y niñas no acompañados”, aseguró Urbano Reyes.

En torno a las acciones que podría hacer México para frenar el flujo migratorio en general, el doctor en relaciones exteriores indicó que es necesario el trabajo conjunto de este país con las naciones centroamericanas para homologar protocolos de atención.

Lo primero que México debe hacer es vincularse con Centroamérica; establecer normas para armonizar la protección de la infancia, porque hay limitantes legales en torno al acompañamiento, atención, traslado y repatriación;  base de datos compartida para dar seguimiento al aseguramiento y repatriación segura”, indicó.

Además precisó que México debería dar el paso y el ejemplo para plantear una norma que permita la protección de estos niños migrantes no acompañados con el establecimiento de estándares, una normativa armonizada y una cooperación judicial para perseguir los delitos de trata y tráfico de niños en la región.