Hace 31 años, David Roditi nunca imaginó ser capitán de Copa Davis, y mucho menos dirigir una serie en Guadalajara, pero el 7 de marzo de 1986 le cambió la vida. Ese día México inició la serie del Grupo Mundial contra Alemania y el campeón del último Wimbledon, Boris Becker, le regaló su muñequera luego de que el ahora capitán mexicano participó como peloterito. En ese momento, a los 12 años, supo cuál sería su destino.
Nunca me imaginé ser parte de Copa Davis como jugador y era mi sueño”, comentó Roditi. “Me acuerdo que aquella vez Boris Becker me dio su muñequera y yo feliz de la vida, y ahí decidí que quería ser jugador de Copa Davis. Ahora soy capitán, y que mejor que mi primer serie como sea aquí en Guadalajara”.
México derrotó a los poderosos teutones con la ayuda de Francisco Maciel, Leo Lavalle y Fernando Pérez-Pascal en las instalaciones del Club Alemán, cuando el deporte blanco en nuestro país era potencia mundial con jugadores en el top 30 de singles y dobles.
Hoy, la realidad es opuesta, ya que el equipo mexicano jugará a partir del viernes ante Paraguay por no descender al Grupo III de Zona Americana o lo que es lo mismo la cuarta división. Roditi sabe que la recuperación del tenis será un proceso largo, pero es un proceso en el que la Federación Mexicana de Tenis deberá trabajar en conjunto con las asociaciones estatales y los jugadores, pero también pidió apoyo externo. Hay menos niños jugando y necesitamos que un niño de seis años quiera ser tenista, porque ve que ser tenista es lo mejor del mundo, ese sueño se ha perdido en México”, aseguró David sobre la actualidad.
