El público asistente al Abierto GNP que se juega en Club Sonoma de la Capital de Nuevo León, aclamaba en estadio central a una de sus consentidas, la magyar Timea Babos – campeona aquí en 2012-, mientras dos dramas al hilo se vivían en Cancha 1 con los partidos de dobles. La pareja mexicana de Ana Sofia Sánchez, de San Luis Potosí y Victoria Rodríguez, de Durango, por un lado, y la dupla de la canadiense Eugenie Bouchard (56) y Christina McHale (43) de New Jersey, sellaban su despedida de la modalidad y del torneo al tratar de alcanzar la fase de cuartos de final. Así, desde Montreal hasta San Luis Potosí, pasando por E.U., el norte de América desaparece del Draw. Mientras que Rodríguez llegó a solicitar casi al final del match la presencia de su coach, Diego Mananon, la ultima potosina viva del certamen se limitó a voltear seguidamente al suyo, Billy Czerner, convidado de piedra, a cada error que cometía, continuidad de una errática trayectoria de más de 10 años al lado del constructor de Gisela Dulko, gloria albiceleste de primera década de siglo. Y es que sus rivales eran las top 10 de NextGen femenil, la rusa de 21 años Irina Khromacheva (144) y la serbia Nina Stojanovic (110), de 20. Un match de altura, aunque contrastado en temperamentos, de unas mexicanas demoledoras pero poco comunicadas mentalmente, ante unas alegres europeas incandescentes y precisas que despidieron a las aztecas por 64 y 75 en hora y cuarto de partido.
Minutos después, con la cancha a reventar – mientras el estadio escasamente pasaba un tercio de aforo-, la súper modelo de 23 años al borde de la veteranía, Eugenie Bouchard, lució su cuerpo y el de su compañera Christie McHale (sin comparación en belleza facial) ante la pareja intercontinental de la argentina María Irigoyen y la polaca Paula Kania.
En llamas, Maria y Paula no dieron cuartel al par de divas, encantadas con su lucimiento y jugadas magistrales, pero pocas. Al final fue 62 y 75 contra las favoritas y despedida del segundo atractivo del torneo femenil regiomontano.
