- Confía la presidenta de Tradiciones Potosinas AC, María Guadalupe Romo López señaló que las calles que están en rehabilitación se encuentren listas para el jueves y viernes santo
La presidenta vitalicia de Tradiciones Potosinas AC, María Guadalupe Romo López señaló que la Procesión del Silencio para este año tendrá el recorrido que se ha realizado cada año de forma tradicional, puesto que confían que las calles que están en rehabilitación se encuentren listas para el jueves y viernes santo.
Resaltó que es la única Procesión del Silencio que hace el recorrido completo del viacrucis, y es la segunda en importancia sólo después de la ciudad de Sevilla en España, por lo que siguen preparándose para que ese día sea todo un éxito.
“Se tendrá el mismo itinerario, todo va estar listo para ese día, hay que tener confianza en Dios, vamos a tener muy buen tiempo y todo va salir muy bien como en años anteriores gracias a Dios”, señaló la organizadora de la Procesión del Silencio.
Romo López manifestó que en este recorrido participan dos mil personas para realizar la representación de las 14 estaciones del viacrucis de los cinco misterios dolorosos del rosario, por eso ya se están preparando física y moralmente para este importante evento.
Agregó que están a los ojos del mundo, por lo que buscaran que todo salga de manera perfecta y por el momento se encuentran perfeccionando la vestimenta y arreglando las diferentes esculturas el viernes santo.
Sobre la instalación de las sillas alrededor del recorrido, Guadalupe Romo aseguro que desconoce cuántas serán en total y lo que se vaya a recaudar puesto que no es algo que organicen en Tradiciones potosinas sino que le corresponde a otra instancia.
Aclaró que serán alrededor de 150 sillas en Plaza del Carmen, 50 en la calle de Independencia y otras 50 en Fundadores, pero no tiene el dato exacto y los costos para la utilización de las mimas durante el recorrido de la Procesión del Silencio.
La presidenta de Tradiciones Potosinas señaló que son muchos los gastos que realizan para el mantenimiento de las diferentes esculturas, así como su rehabilitación para tenerlas en buen estado, y en la compra de todo lo que se requiere para el recorrido de la Procesión del Silencio, que es en lo que se utiliza el dinero que les donan por la renta de las sillas.