No vamos a negar que estamos ante un tema que puede provocar más de un debate. No lavarse el pelo tras varias horas de someter al cuerpo a ejercicios, vamos a ser sinceras, no es higiénico.
Pero es cierto que en este mundo de estrés donde tenemos el tiempo contado y casi no nos da tiempo ni a respirar, tenemos que ser prácticos. Si eres de esas afortunadas que sacas unos minutos de tu día para practicar deporte, aunque después tengas que volver a toda prisa a la oficina, pero no siempre puedes lavar tu cuidada melena; te damos varios trucos para que no cunda el pánico.
Lo primero que tienes que coger antes de salir de casa y añadirlo a tu bolsa del gym son unas horquillas, una o varias gomas del pelo, un pañuelo y un secador (si es que en tu gimnasio todavía no disponen de él) porque está claro es que al gym no vamos a tumbarnos a ver el tiempo pasar (aunque no estaría mal) sino que dedicamos parte del tiempo en ponernos en forma; lo que supone un incremento de las pulsaciones y su correspondiente gasto enegético. Por tanto al terminar no vamos a estar para lucir nuestra melena a los cuatro vientos, sino más bien para disimular el posible sudor que acumulemos en nuestra raíz. ¿Cómo? Gracias a algunos de los productos beauty que habitualmente utilizamos, y que no faltan en nuestro neceser. Champú en seco, laca, gomina, un champú (por si ese día suena la flauta) y un producto para definir unas ondas surferas y crear un efecto como si estuvieras recién salida del mar.
Con estos elementos tienes todo lo que necesitas para estar perfecta (o por lo menos intentarlo) después del gym si tienes que continuar con tu jornada laboral y no te da tiempo a lavarte la melena.
