Organizaciones de la sociedad civil respaldaron el trabajo que realiza Sea Shepherd, agrupación ambientalista que es «objeto de amenazas cobardes y ataques por denunciar la violación a la veda de pez totoaba y por retirar redes ilegales en el hábitat de la vaquita marina«.
Greenpeace México, el Centro para la Diversidad Biológica, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Pronatura, Comarino, Teyeliz y Defenders of Wildlife dijo que es necesario que los pescadores entiendan que los enemigos no son los defensores del medio ambiente, sino las mafias que capturan y trafican el pez totoaba –ocasionando la muerte de las vaquitas marinas-, por lo que exigieron una acción contundente e inmediata del Estado que ponga fin a esta problemática.
Las organizaciones de la sociedad civil solicitamos al gobierno federal que brinde la protección necesaria a los defensores ambientales para que puedan desarrollar su labor en un marco de seguridad. Asimismo, se requiere de forma inmediata una investigación de inteligencia que permita desarticular el tráfico ilegal de totoaba, así como detener y sancionar conforme a la la Ley a los traficantes, quienes constituyen la principal amenaza contra la vaquita marina», manifestaron.
Las ONGs destacaron que no tienen nada en contra de los pescadores, que la defensa de la vaquita marina tiene un fin netamente ambiental y que se deben buscar las formas apropiadas y las técnicas necesarias para que puedan seguir realizando su actividad económica sin afectar a las especies protegidas.
Agregaron que la impunidad es un tema que se debe atender de manera urgente, pues de acuerdo con una solicitud de información, la Procuraduría General de la República (PGR) sólo ha consignado a siete personas en Baja California y Sonora por tráfico ilegal de totoaba desde el 2012, mientras que las vaquitas marinas siguen apareciendo muertas.