La Fuerza Aérea está reduciendo discretamente la cantidad de misiles nucleares que tiene en tierra, como lo había planeado el gobierno del ex presidente Barack Obama para cumplir con un tratado de control de armas con Rusia. La reducción está casi completa pese a que el presidente Donald Trump argumenta que el tratado da a Moscú una injusta ventaja.
La reducción, de 450 a 400 misiles, es la primera disminución para la fuerza intercontinental de misiles balísticos, O ICBM por sus siglas en inglés, en una década, cuando el arsenal se redujo en 50 misiles. La Fuerza Aérea dice que los últimos recortes de misiles Minuteman 3 estarán terminados en abril, dejando al arsenal con la menor cantidad de misiles desde principios de la década de 1960.
En el 2014, el gobierno de Obama anunció planes de reducir los misiles para moldear a la fuerza nuclear en general, incluyendo bombarderos y armas nucleares, al acuerdo New START que Estados Unidos y Rusia acordaron en el 2010. Ambos países deben de cumplir con los límites del tratado para febrero del 2018.
La reducción de la fuerza va en contra, al menos retóricamente, con la creencia de Trump de que Estados Unidos ha quedado detrás de Rusia en cuanto a poder nuclear. En diciembre, Trump tuiteó que Estados Unidos debe «reforzar y expandir en grande su potencial nuclear hasta que el mundo entre en razón en cuanto a lo nuclear». Trump ha criticado New START como un mal acuerdo.
No está claro cómo Trump pretende llevar a cabo una expansión nuclear, que críticos dicen es innecesaria y potencialmente usaría fondos necesarios para otras fuerzas no nucleares. Un plan a largo plazo para reemplazar y modernizar la actual fuerza nuclear ya se está llevando a cabo y terminará costando cientos de miles de millones de dólares.
Hasta el 14 de marzo, la Fuerza Aérea tenía 406 misiles Minuteman en depósitos militares preparados para lanzamientos, dijo el viernes el portavoz de la Fuerza Aérea, el mayor Daniel Dubois. En septiembre, el número era 417. Dubois dijo que el total bajará a 400 para abril. También como parte del proceso de cumplimiento del tratado, la Fuerza Aérea terminó en enero de convertir bombarderos 41 B-52H a aviones no nucleares.