El jefe del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja de Estados Unidos, el legislador republicano Devin Nunes, aseguró hoy que no ha visto ninguna prueba de un supuesto complot entre la campaña del ahora presidente Donald Trump y Rusia durante el proceso electoral de 2016.
En una entrevista con la cadena Fox, a Nunes se le preguntó directamente si ha visto alguna evidencia de un supuesto complot entre la campaña de Trump y Rusia con objeto de interferir en las elecciones presidenciales del pasado noviembre en Estados Unidos en favor del magnate.
Le daré una respuesta muy simple: No», respondió Nunes.
Agregó después que no existe «evidencia de complot».
Las declaraciones de Nunes llegan un día antes de la primera audiencia pública en el Congreso sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de noviembre ganadas por Trump, que se celebrará precisamente en el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja.
En esa audiencia prevé testificar, entre otros, el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey.
Ese Comité de Inteligencia de la Cámara Baja es el encargado de investigar la presunta injerencia del Gobierno ruso en las elecciones de noviembre, investigación en la que Trump solicitó que también se incluyeran las supuestas prácticas de escucha ilegal en su contra que, según él, llevó a cabo el Ejecutivo de su inmediato predecesor, Barack Obama (2009-2017).
TAMPOCO HAY PRUEBAS CONTRA OBAMA
Hasta ahora tanto Nunes como los líderes del Comité de Inteligencia del Senado han asegurado que no tienen pruebas de que el Gobierno de Obama interceptara las comunicaciones de la Torre Trump, donde el ahora presidente vivía y trabajaba durante la campaña electoral.
El Departamento de Justicia entregó el pasado viernes un dossier a los comités de inteligencia de la Cámara Baja y del Senado con información sobre ese presunto espionaje a Trump ordenado por Obama.
Al respecto, Nunes insistió hoy durante la entrevista con Fox en que, al igual que aseguró hace unos días, todavía no ha visto ninguna evidencia del supuesto pinchazo telefónico denunciado por Trump.
No obstante, el presidente se ha mantenido firme en su acusación y el pasado viernes, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto a la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que ambos tienen «algo en común»: haber sido espiados por orden de Obama.
El comentario de Trump fue una referencia a la revelación en 2013 de que un teléfono móvil de Merkel fue intervenido por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) entre 2002 y 2012, un periodo que incluye parte de la presidencia de George W. Bush y parte de la de Obama.
Además, en una entrevista el pasado miércoles con la cadena Fox, Trump afirmó que «pinchar un teléfono abarca muchas cosas» y que se verán «algunas cosas muy interesantes que van a pasar a un primer plano en las próximas dos semanas», algo que, según la Casa Blanca, significa que va a salir a la luz más información sobre la acusación contra Obama.