Un estudio del Instituto Politécnico Nacional (IPN) corrobora que el uso prolongado de computadoras genera síndrome de ojo seco, que se origina por la disminución de la cantidad de lágrimas y por la reducción de parpadeos.
Eulogia Peralta Peralta, investigadora del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, Unidad Santo Tomás, señaló que a partir de los 40 años, la producción de lágrimas del ser humano disminuye entre 40 y 50 por ciento. También dijo, por cuestiones fisiológicas, el problema se presenta más en las mujeres y, si a ello le agregamos que hay quienes pasan largas jornadas frente a una pantalla, la situación se agu-diza. Cabe mencioar que en un comunicado del IPN, indicó que el calor que emiten los rayos generados por la computadora provoca disminución de lágrimas, es importante que la pantalla cuente con un protector o que el usuario emplee lentes color ámbar. Para reducir esta afectación, la distancia entre el monitor y la persona debe ser entre 50 y 60 centímetros.
además debe colocarse 10 centímetros por debajo de los ojos, de modo que el único movimiento sea el de la vista enfocando a la pantalla y al teclado, pero sin desplazar el cuello.
En el estudio participaron 52 trabajadoras de distintas escuelas del IPN, cuyas edades oscilaron entre 40 y 58 años; todas laboran frente al monitor ocho horas en promedio y sólo 22 contaron con las condiciones y elementos indispensables para el cuidado de su vista.
Las trabajadoras presentaron molestias internas como sensación de tener tierra o algún cuerpo extraño, comezón, visión borrosa, ardor y ojos rojos.
Además, molestias provocadas por la falta de lubricación, la cual en casos crónicos puede generar conjuntivitis alérgica o infecciosa, así como alteraciones a nivel de la córnea.
Mediante la aplicación de una tintura especial llamada fluoresceína la investigadora corroboró que entre más tiempo pasa una persona frente al monitor, la cantidad de lágrimas es menor y eso genera resequedad en la córnea.
Eulogia Peralta dijo que una persona parpadea alrededor de 20 veces por minuto, pero cuando pasa mucho tiempo frente al monitor de una computadora esa función disminuye hasta 50 por ciento, lo que provoca insuficiencia en la lubricación de la córnea.
Cuando la jornada es de ocho horas o mayor frente a la computadora, la especialista recomendó tomar agua continuamente para evitar la resequedad.
También levantarse cada dos horas para caminar unos minutos y de esta manera evitar problemas de circulación, lo cual también repercute en los ojos; mirar a lo lejos y parpadear para generar las lágrimas necesarias.