Existe la creencia de que el mundo se está secularizando, y que la vida moderna acorrala a las creencias religiosas. Pero, ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Dinamarca revela que esa idea puede ser un espejismo ya que, según sus resultados, podría suceder lo contrario y darse el caso de que los ateos estén condenados a la extinción.
Los autores del estudio realizaron analizaron los datos referentes a fertilidad y creencias religiosas de los habitantes de Malasia y Estados Unidos. Y lo que descubrieron es que los creyentes tienen sustancialmente más hijos que quienes no lo son.
Las más fértiles eran las familias musulmanas, que tenían una media de cinco hijos en Malasia y de cuatro en Estados Unidos. Y les seguían los cristianos, cuya media era de tres hijos en ambos países. En comparación, la media de quienes no profesaban ninguna creencia religiosa no llegaba ni a dos hijos. Tan solo los budistas se reproducían menos que ellos.
Las conclusiones del estudio están claras. Los ateos se reproducen menos que los creyentes. Por supuesto, las familias religiosas pueden tener hijos que no lo sean. Pero, dado que la educación recibida en el seno familiar juega un papel determinante en las creencias religiosas de una persona, los autores del estudio afirman que los datos analizados permiten concluir que más de la mitad de los hijos de las personas creyentes lo serán también a su vez.
Por ese motivo, la tendencia en el futuro si se cumplen los datos de este análisis, es que habrá cada vez más personas religiosas (y mayoritariamente musulmanas), mientras que el número de ateos irá en descenso.
Y el de los budistas también.