Malasia embalsama el cadáver del hermano del líder norcoreano

El cadáver de Kim Jong Nam, el  hermanastro  del líder norcoreano,  Kim Jong Nam, fue  embal-samado por las autoridades malayas  para preservar su estado, en espera de que sea  reclamado por sus familiares, confirmó hoy el vicemi-nistro Ahmad Zahid Hamidi.
«El embalsamamiento del cuerpo ha sido realizado. Si el cuerpo se mantiene por más tiempo en la morgue se puede descomponer. Por lo tanto, su embalsamiento fue hecho», afirmó el también ministro del Interior malayo, según un reporte de la agencia Bermana.
En una conferencia de prensa, Zahid Hamidi explicó que el embalsamiento fue realizado fuera del Hospital de Kuala Lumpur (HKL), aunque ya está de regreso en la morgue del nosocomio, a la espera de que sea  reclamado por sus familiares. Jong Nam, quien entró al país utilizando un pasaporte con el nombre de Kim Chol, murió el 13 de febrero pasado, luego de que fue atacado por dos mujeres que le vertieron en la cara un químico  iden-tificado posteriormente como el agente neurotóxico VX, una sustancia letal prohibida por la ONU.
La muerte de Kim Jong Nam, cuya identidad fue confirmada el viernes pasado, provocó una disputa diplomática entre Malasia y Corea del Norte, luego de que el embajador norcoreano Kang Chol rechazó las acusaciones de que su país está detrás del asesinato.
El embajador aseguró que las acusaciones eran infundadas y acusó a Malasia de aliarse con la vecina Corea del Sur y Estados Unidos para lanzar un complot en su contra y de ser imparcial en la investigación, ya que nunca le avisó, ni ningún representante norcoreano estuvo presente.
Pyongyang sostiene que Kim Jong Nam murió de un paro cardiaco y rechazó las acusaciones de Malasia de que fue asesinado con el agente VX, ya que ninguna persona fue dañada y no cerró el aeropuerto de Kuala Lumpur, como ordenan los protocolos de seguridad.
La crisis diplomática empeoró el 6 de marzo pasado, cuando Kuala Lumpur consideró ‘persona non grata’ al embajador norcoreano y le dio 48 horas para dejar el país, provocando la ira de Norcorea, que en respuesta prohibió la salida de los malayos en el país.
Sobre las diferencias diplomáticas, el viceprimer ministro confirmó que siguen las negociaciones para buscar una solución a la crisis, sin embrago confirmó que cerca de 50 norcoreanos, cuyos permisos de trabajo han caducado, serán deportados.