No te van a salir telarañas ahí ni se va a hacer mega estrecho… pero lo cierto es que la falta de relaciones sexuales sí tiene efectos en tu organismo. A continuación te presento verdad o mito: ¿qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de tener sexo?
Hay tantas creencias ciertas y falsas en torno a la falta de sexo, que muchas veces ya no sabemos qué pensar. Descubre qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de tener sexo… realmente.
TE VUELVES VIRGEN DE NUEVO
Mito
Por sorprendente que parezca, hay muchas mujeres que piensan que si dejan de tener sexo, se volverán vírgenes de nuevo. set es imposible; una vez que el himen está roto, está roto y no vuelve a crecer.
TE HACE MÁS «ESTRECHA»
Depende
En mujeres premenopáusicas, la sensación de estrechez en la vagina no se debe a la abstinencia sexual, ni es cierto que se haga más estrecha. Lo que sucede en realidad es que los tejidos vaginales sí podrían tener más dificultades en relajarse ante el estímulo sexual o la penetración, lo que origina tensión en la zona. Pero con la práctica, ¡se volverán a relajar otra vez! En mujeres menopáusicas, es un hecho que las paredes vaginales pierden elasticidad por la falta de estrógenos y la falta de sexo sí puede contribuir a la estrechez, pero en una medida mínima.
TU LIBIDO DECRECE
Depende
Esta afirmación tiene que ver directamente con cada persona. Es un hecho que muchas mujeres experimentan falta de deseo sexual ante la abstinencia -sobre todo si es mayor a un año-, mientras que otras mujeres, por el contrario, ven su libido aumentada. Cada quien su historia…
EL ESTRÉS AUMENTA
Verdad
Algunos estudios han encontrado que las personas que no tienen sexo regularmente muestran una presión arterial más elevada en respuesta al estrés, que las personas que han mantienen relaciones sexuales hace poco tiempo. El sexo contribuye a aliviar momentáneamente los efectos negativos del estrés y ayuda a evitar los ataques de ansiedad. Quizá por eso estás de malas o ansiosa todo el tiempo…
TARDAS MÁS TIEMPO EN EXCITARTE
Verdad
Expertos en salud sexual apuntan a que el proceso de lubricación durante la estimulación sexual decrece tras un periodo de abstinencia de varios meses o más. Por supuesto, una vez que vuelvas a mantener relaciones, esta capacidad vuelve a la normalidad, pero mientras tanto, en los primeros encuentros, necesitarás una ayuda extra para excitarte. Esto se deben, sobre todo, a los nervios que implica tener sexo tras mucho tiempo de abstinencia o con una pareja nueva. Si estás enfocada en tus pensamientos y no en los sentidos y el placer, por supuesto te costará más trabajo excitarte. Así que, ¡relájate y disfruta! Si lo necesitas, puedes usar un lubricante, ¡sin pena!
TE VUELVES MÁS INTELIGENTE
Mito
Hay una vieja creencia que dice que la abstinencia hace más inteligentes a las personas. Sin embargo, la realidad apunta a lo opuesto: los científicos han demostrado que la actividad sexual acelera el crecimiento de neuronas en el hipocampo, mientras que la abstinencia no tiene ese ni ningún otro efecto. Así que, si de repente puedes resolver crucigramas o te sientes más enfocada, no se debe a la falta de sexo.
FANTASEAS MÁS
Verdad
¿Y cómo no? Jaja. Esto es normal. Tras un periodo de larga abstinencia, sientas o no deseo sexual, es lógico que fantasees con estar en los brazos de un hombre. Y esto ni siquiera tiene que significar que te magines en el sexo más fogosos, quizá solo fantaseas con un abrazo, beso, caricias…
Los humanos somos seres sexuales y es normal que fanta-seemos con cumplir nuestras necesidades básicas, ¿o no? Mira qué fantasías sexuales tenemos las mujeres.
Después de saber qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de tener sexo, podrás darte cuenta de qué tan necesario es o no lo es para tu bienestar mantener relaciones sexuales.
Claro, recuerda que para tener sexo no necesitas una pareja forzosamente. Hay muchos juguetes sexuales y técnicas para darte placer a ti misma. ¡Tú decides!
