México está herido, pero no muerto. Después de una dolorosísima derrota ante Italia en su primer partido del Clásico Mundial de Beisbol, la escuadra tricolor saltará hoy de nuevo al diamante para intentar conservar sus posibilidades de avanzar a la segunda ronda, frente al poderoso equipo de Puerto Rico, vigente subcampeón del torneo.
La escuadra tricolor tiene un handicap a su favor. Si bien siempre ha empezado el Clásico Mundial con derrota en la cuatro ediciones que van del mismo, incluida la del pasado jueves ante Italia, que le sacó el partido con un rally de cinco carreras en la parte baja de la novena entrada, en los anteriores certámenes ganaron siempre su segundo encuentro.
Ante Sudáfrica en 2006, en Arizona, y en 2009 en la Ciudad de México, y de manera sorprendente ante Estados Unidos en 2013, México ha logrado sobreponerse de derrotas. En las dos primeras ocasiones les alcanzó para llegar a la siguiente ronda.
“No estamos eliminados. Será difícil pensar en la victoria contra Puerto Rico, pero en este torneo cualquiera le puede ganar a cualquiera.
“El jueves jugamos bien, hicimos lo que teníamos que hacer, desgraciadamente nuestro mejor hombre (el relevista Roberto Osuna) no vino en su noche y nos costó caro, pero creo que si jugamos así tenemos mucha oportunidad de ganar el resto los partidos”, dijo el manager Edgar González al final del encuentro contra Italia.
Pese a recibir las cinco carreras de Italia en la novena entrada, Osuna fue confirmado por González como el taponero mexicano.
“Él es un gran pitcher, uno de los mejores del mundo como cerrador, no por una mala noche va a dejar de hacer lo que tiene tanto tiempo haciendo. Él seguirá como el cerrador del equipo, cuando los requiramos”, indicó el timonel.
Por su parte, Osuna expuso: “Estoy muy avergonzado. Ésta no fue la razón por la que yo viene, yo viene a ayudar al equipo y no para poner el desorden, yo salí a dejar lo mejor de mí y no fue suficiente. Fue la peor noche de mi vida, pero tengo que aprender de eso pronto”.
México conectó 13 imparables, uno más que Italia, sin embargo Adrián González, capitán y referente ofensivo del equipo mexicano, se fue en blanco en cinco turnos. El Titán sufrió una tendenitis en el codo que lo dejó sin tomar turnos al bat hasta esta semana.
“Es una derrota muy dolorosa, pero necesitamos recuperarnos, reflexionar bien y darnos cuenta en qué tenemos que mejorar. Particularmente me di cuenta que estoy haciendo un swing muy largo, vengo algo fuera de ritmo, pero me necesito recuperar lo más pronto posible”, aseveró.
A ritmo del mariachi
El abridor mexicano será Miguel Ángel González, nativo de Guadalajara, y que por primera vez en su carrera profesional lanzará en su estado; su rival será Jorge López, de los Cerveceros de Milwaukee. “Estoy muy emocionado. Toda mi familia está aquí y que me vean lanzar y que sea con el uniforme de México, va a ser muy lindo”, dijo el tapatío.
González verá acción por primera vez en un Clásico Mundial, pero desde hace algunos meses Rick Rentería, manejador de México en 2013 y actual manager de Medias Blancas, lo ha preparado para este momento.
“Desde que llegué a los Medias Blancas (el año pasado) él me dijo: ‘Tú tienes que ir al Clásico, es lo mejor que te puede pasar’”.