En 2012, la NFL sufrió una huelga de árbitros que afectó los resultados de varios partidos durante las primeras tres semanas de la temporada.
La NFL utilizó árbitros del futbol americano colegial, del la Liga de Futbol Arena y de ligas semiprofesionales.
Un error que definió el triunfo de Seattle ante Green Bay, en un partido de lunes por la noche, apresuró a la NFL a llegar a un arreglo económico con sus árbitros.
Otra huelga que afectó a la NFL se dio en 1982, cuya temporada regular se vio recortada de 16 a nueve partidos, luego de 57 días de paro laboral. La Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA) quería una mejora económica para sus agremiados.
Además, en 1987, la NFL vivió una nueva huelga, pero la temporada inició de manera “normal” por culpa de los llamados esquiroles.
El principal motivo fue que un jugador podía cambiar de una franquicia a otra sin su consentimiento, a lo cual Gene Upshaw dijo que “no estamos hablando de dólares. Es una cuestión de dignidad y libertad”.
La Serie Mundial de beisbol es tan importante para Estados Unidos que ni siquiera dos Guerras Mundiales la pudieron detener, hasta la huelga de 1994.
El 12 de agosto los dueños trataban de evitar la inflación al proponer un tope salarial, pero la asociación de jugadores vio amenazadas las garantías. La huelga finalizó el 2 de abril de 1995, pero el Clásico de Otoño no se jugó por primera vez desde 1904.
En 1981, el año de consagración de Fernando Valenzuela, hubo también una huelga de 50 días y se perdieron 712 juegos.
La NBA también vivió una huelga en 2011. La temporada inició un 25 de diciembre, dos meses después de su inicio original.