Un jornalero fue encontrado sin vida en el interior de su domicilio, colgado, trataron de prestarle ayuda pero ya todo era inútil; había dejado de existir.
Se dió aviso a las autoridades ministeriales.
Todo indica se trató de un típico caso de suicidio, aunque de cualquier forma se investiga para tratar de establecer qué motivos tuvo la víctima para atentar contra su vida.
Fue por la noche, al filo de las 19:30 horas cuando familiares de Víctor C. A., quien contara con 56 años de edad y tuviera su domicilio en la comunidad de La Esperanza, perteneciente a la municipalidad de Zaragoza, fue encontrado por uno de sus familiares, en el interior de su cuarto, colgado.
Con la esperanza de aún poder hacer algo por salvarle la existencia, de inmediato se llamó al 911 de atención a emergencias, se canalizó la llamada a paramédicos y se trasladaron varios de ellos a bordo de una ambulancia del municipio para prestar el apoyo.
Debemos mencionar que, cuando llegaron a donde eran requeridos, los paramédicos revisaron el cuerpo de don Víctor y se dieron cuenta ya nada se podía hacer; había fallecido desde hacía rato.
Se llamó a las autoridades ministeriales y acudieron agentes de la Policía Ministerial del Estado y personal del Laboratorio de Criminalística y Servicios Periciales, quienes procedieron a levantar y embalar los indicios de posible evidencia.
Cabe destacar que entrevistaron los agentes a familiares del ahora occiso, por si acaso sabían por qué había tomado esa extrema determinación, pero no lograron recabar ningún dato positivo, al parecer no saben si tenía problemas fuertes, como al grado de quitarse la vida.
Fue llevado el cuerpo a la morgue para el reconocimiento médico legal.