Julio Ortiz Vega, alias «El Kevin», el presunto sicario de los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, fue asesinado con violencia.
Su cuerpo tiene huellas de tortura, fue arrastrado y baleado, de acuerdo con los primeros resultados de la autopsia.
Las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa indicaron que por la saña que fue encontrada en el cuerpo, muy probablemente fue ejecutado por alguna organización criminal enemiga del cártel del Sinaloa al que pertenecía. “Ahí lo depositaron. No lo tenemos confirmado (que haya sido algún grupo rival), pero debe ser. Su cuerpo se encontró abandonado en la zona donde se han dado hechos violentos”, informó una fuente consultada de la PGJ, quien pidió el anonimato.
Sin embargo, fuentes federales aseguran que Navolato es controlado por el Cártel de «El Chapo» y no descartan que haya sido un ajuste de cuentas al interior del grupo al que pertenecía después de la detención de Francisco Javier Zazueta Rosales, alias «El Pancho Chimal», identificado por las autoridades federales como jefe de escoltas de Iván Archivaldo Guzmán Loera, hijo de Joaquín Guzmán Loera. «El Kevin» fue asesinado la madrugada del domingo y su cuerpo fue localizado horas después. Su cadáver estaba envuelto en una lona, amarrado en el estacionamiento de un centro comercial, en Navolato, aunque los primeros reportes indican que el lugar del asesinato es distinto al del hallazgo.