Al menos 16 personas murieron en las últimas horas por proyectiles lanzados por las fuerzas gubernamentales sirias contra un barrio a las afueras de Damasco, que sigue siendo blanco de disparos de artillería, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Las víctimas mortales, entre las que se encuentran dos mujeres, estaban en un cementerio en el barrio de Al Qabún, que está a 6 kilómetros al noreste del centro de la capital, según la ONG.
El ataque, realizado con misiles tierra-tierra, también dejó varios heridos, por lo que el Observatorio no descartó que aumente el número de víctimas, en la que ha sido, según la ONG, «la mayor masacre de las fuerzas del régimen desde 2014 en Damasco».
Las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad han renovado sus ataques en la mañana del domingo contra Al Qabún con el lanzamiento de ocho misiles y morteros, según la ONG.
El sábado también se produjeron ataques de artillería de las fuerzas del Gobierno contra los barrios damascenos de Al Qedam, Al Hayar, Al Asuad y Teshrin.
Al Qabún ha sido blanco de los ataques de las fuerzas leales al Gobierno sirio y sus aliados desde hace semanas, a pesar de la tregua que está vigente en todo el país desde el pasado 30 de diciembre bajo el auspicio de Rusia, aliada de Damasco, y Turquía, valedora de la oposición.
En el pasado, este barrio fue escenario de lo que las autoridades denominan un «proceso de reconciliación» entre los efectivos gubernamentales y grupos rebeldes locales para pacificar la zona.
El pasado jueves fracasó el diálogo entre el Gobierno sirio y la oposición armada celebrado en Astaná, que tenía como objetivo consolidar el alto el fuego.
El próximo jueves está previsto el inicio de una nueva ronda de negociaciones de paz en Ginebra auspiciada por la ONU.