Este sábado, a través de un comunicado, la Comisión disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) informó que tras los hechos ocurridos en la tribuna del estadio Luis »Pirata» Fuente de Veracruz, al finalizar el encuentro entre los Tiburones Rojos y Tigres, de la fecha siete del torneo Clausura 2017, se abrió un proceso de investigación.
En el mismo comunicado, se señaló que se informará de los resultados de la misma pesquisa y se determinará lo contundente.
Luego de finalizar el encuentro en el que el equipo de Nuevo León se llevó la victoria con marcador de 3-0, señalan que aficionados de Veracruz agredieron a golpes a los seguidores de Tigres. Mientras esto sucedía, los jugadores del equipo felino y el entrenador Ricardo Ferreti habrían pedido a elementos de seguridad del estadio, según señala la cadena deportiva ESPN, que pusieran orden; no obstante, los guardias habrían desobedecido la petición, situación que llevó a la violencia al extremo. Indican que los fanáticos habrían arrojado toda clase de objetos a la cancha.
Tras los eventos, se cancelaron las conferencias de prensa de Carlos Reinoso y Tuca Ferreti, comunes después de finalizar los partidos de futbol.
Se espera que el estadio sufra un veto por haber infringido el artículo 51 del 51 del Reglamento de Sanciones, junto a una multa económica.
Además, según indica la agencia Notimex, el cuadro habría sido penalizado ya con un cargo de 848 mil 725 pesos debido a sobrecupo en el coso jarocho, pues pese a que tiene una capacidad de 28 mil personas, al partido habrían acudido poco más de 30 mil.