Programas sociales, garantía en CDMX: Universidad de Pennsylvania

CIUDAD DE MÉXICO.-Los mecanismos de seguimiento, monitoreo y evaluación que se aplican a los programas sociales garantizan su efectividad en beneficio de la población y fortalecen la transparencia y la rendición de cuentas, afirmó Jere R. Behrman, director del Centro de Investigación del Envejecimiento de la Universidad de Pennsylvania.

La capital cuenta con alrededor de 160 programas sociales.

Al dictar una conferencia magistral en la Mesa de Diálogo sobre Evaluación de Programas Sociales en la Ciudad de México, el especialista en evaluación de impacto de programas sociales, con experiencia en el campo del análisis de problemáticas demográficas, de salud, educación, pobreza, alimentación e inversión en capital humano, advirtió que sin un esquema de valoración no es posible conocer la eficacia de las acciones gubernamentales.

Behrman, quien ha sido investigador de los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y prestador servicios de consultoría para programas sociales federales en México, habló sobre la importancia de fortalecer la evaluación de la política social en la capital a través del intercambio de experiencias.

Durante el evento organizado por el Consejo de Evaluación del Desarrollo Social (Evalúa) de la Ciudad de México, se destacó la universalidad de los programas sociales del gobierno capitalino, que atienden a los ciudadanos que radican o transitan por ella, como el caso de los migrantes que han regresado a México luego de ser deportados de Estados Unidos.

El secretario de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad de México (Sedeso), José Ramón Amieva Gálvez, señaló que la capital del país cuenta alrededor de 160 programas sociales a nivel local y delegacional, que tienen carácter universal y humanitario, los cuales buscan consolidar un sistema de bienestar social sin exclusiones.

Comentó que por instrucciones del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinoza, las políticas públicas se someten a evaluaciones y mediciones constantes que permiten conocer el impacto de cada programa y, con ello, realizar una reingeniería del mismo para ampliar su efectividad.

Se trata, explicó, de un círculo virtuoso cuyas repercusiones se manifiestan en beneficio de las actuales y las futuras generaciones.

No es suficiente con tener una especialización en el diseño de políticas públicas en materia de desarrollo social. Tenemos que luchar y estar prevenidos para que los programas sociales no se vean afectados por la corrupción, por el clientelismo, por la distorsión política”, advirtió.

En tanto, Ignacio de Loyola Perrotini Hernández, Consejero Evalúa-CDMX y  Armando Sánchez Vargas, profesor e investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacaron la importancia de la relación entre académicos y autoridades encargadas de la política social del gobierno de la ciudad.

Expresaron que una colaboración más estrecha entre ambos permite utilizar el conocimiento de las universidades en la solución de problemas sociales que afectan a amplios sectores de la población como la pobreza y la desigualdad.