Tierra cálida con paisajes generosos y exuberantes retazos de selva tropical.
Aguas cristalinas que desnudan el fondo del mar, litorales rodeados por murallas de coral y espacios arqueológicos que develan los secretos de la cultura maya, conforman un lugar asombroso, así es Quintana Roo.
El clima que poseen las tierras quintanarroenses las hacen idóneas para la producción de caña de azúcar, elote, chile verde y pepino.
Los municipios más productivos del estado en materia agrícola son Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco, en este último se ubica el ingenio azucarero San Rafael de Pucté.
En el subsector pecuario destaca la producción de miel de abeja y carne de guajolote y, aunque su vocación es primordialmente turística, Quintana Roo es líder en algunos productos pesqueros como mero, langosta y pulpo, aportando el 8.5 por ciento del volumen nacional de pesca.
Deleitarse con la comida de la región es una grata experiencia.
Sus platillos incorporan una rica mezcla de sabores.
En primer plano está la cocina indígena, con ingredientes que no han variado desde hace miles de años como el maíz, los frijoles y chiles.
En la región se preparan sabrosos tamales y tortillas que se rellenan y cubren con varios ingredientes, desde semillas de calabaza y frijol, hasta carne de puerco.
Los pescados y mariscos son los protagonistas de cualquier menú.
La pesca del día puede incluir robalo, mero, huachinango, camarón o langosta.
Una mención especial merece el delicioso ceviche de caracol estilo Chetumal y el pescado Tikinxic, asado a las brasas y marinado con naranja agria, cebolla morada, jitomate, chile y achiote.
Otra forma deliciosa de saborear el pescado es asado al carbón, envuelto en hoja de plátano y bañado con cerveza y aceite de olivo.
El pollo pibil se prepara en hojas de plátano y se cocina al vapor.
Una forma muy popular de comer los camarones es al curry.
Los quibes son una delicia, bolitas de trigo horneadas y rellenas de queso o carne con trocitos de cebolla picada y chile habanero.
En las ciudades de Quintana Roo también se pueden saborear algunos de los platillos característicos de la Península de Yucatán, como el relleno negro, los panuchos, salbutes, papadzules y tacos de cochinita pibil, elaborada con carne de cerdo, achiote y naranja agria.
Para refrescarte en Cancún puedes comprar un coco frío o un jugo de naranja afuera del Mercado 28 o en algún carrito que circule por la ciudad. Otra bebida deliciosa disponible en esta región es el agua de chaya, una planta local muy nutritiva que ha sido utilizada desde el tiempo de los mayas para preparar múltiples recetas.
La influencia caribeña nos aporta platillos preparados a base de plátanos machos y cocos.
Las frutas exóticas que bien vale la pena probar son las guayas, chicozapotes, pitahayas, nances, mameyes y guanábanas.
Y para brindar hágalo con balché, el licor regional que se prepara con la corteza del árbol del mismo nombre y miel.
Disfruta los paisajes de Quintana Roo
Uno de los centros turísticos más visitados del mundo es Cancún, la perla del Caribe mexicano.
La Riviera Maya abarca desde Puerto Morelos hasta Tulum y la isla de Cozumel, la cual cuenta con diversos arrecifes para bucear, teniendo como ciudad principal a Playa del Carmen.
Xcaret es un yacimiento arqueológico maya y parque temático ecológico, donde se pueden practicar diversas actividades y conocer la cultura, flora y fauna de la región. Xel-Há es un parque que promueve la conservación del medio ambiente y es ideal para la práctica de buceo y esnórquel, donde podrás observar una gran variedad de fauna marina.
Tulum es una zona arqueológica de imponente belleza por sus aguas de color turquesa.
Fue un antiguo puerto comercial y ciudad maya amurallada. La costa sur del estado recientemente se ha ido explotando y existen poblaciones turísticas como Xcalac y Mahahual, donde se encuentra un muelle donde arriban los cruceros.
¿Cómo llegar?
Por aire:
El Aeropuerto Internacional de Cancún cuenta con dos terminales y recibe diariamente varios vuelos procedentes de la Ciudad de México. El recorrido dura 1 hora con 45 minutos aproximadamente.
Por tierra:
La distancia carretera entre Cancún y la Ciudad de México es de 1,652 kilómetros.
El viaje dura cerca de 18 horas y la aventura permite descubrir los encantos de la Riviera Maya.
De la central de autobuses de Oriente (Tapo) también hay varias líneas que viajan a diversos destinos de Quintana Roo.
En el caso de Quintana Roo esta herencia se ha acentuado por el surgimiento de núcleos de población provenientes de otros lugares, así como por la influencia reciente del corredor turístico que se extiende sobre buena parte de la costa del estado.
No obstante, las tradiciones se mantienen ahí donde el pasado encuentra el sustento de la tradición, y así los platillos propios de la península todavía pueden disfrutarse en muchos lugares.
Para los quintanarroenses es familiar el sabor que le dan a la comida regional el chirmole, el pipián, conocido como oni sikil, y el papatz tzul.
Los platillos como el cocido, el relleno blanco, el relleno negro, el chocolomo y la cochinita pibil, por referirnos sólo a algunas riquezas, requieren de conocimiento y gran habilidad en su preparación.
Entre los antojos que con toda seguridad se pueden soborear en Quintana Roo están los panuchos, salbutes, tamales, empanadas y garnachas, que hacen las delicias de la gente.
Por otra parte, el crecimiento de las corrientes turísticas en los últimos años dio lugar a una comida marcadamente cosmopolita que incorpora sobre todo los frutos del mar y ciertos sabores con reminiscencia indígena.