Aunque no está dispuesto a modificar su propuesta, ni cambiar su esencia ofensiva en su planteamiento, el timonel del Guadalajara, Matías Almeyda, reconoció que le gustaría ganar un Clásico Tapatío sin importar las formas; aunque ello implique tener que jugar «feo», pues a final de cuentas, el resultado terminará haciendo feliz a 40 millones de aficionados del Guadalajara.
Pese a que Almeyda ha sido reiterativo en su estilo de juego, del cual no se piensa despegar ni cambiarlo, no dudó un instante cuando se le cuestionó si estaría dispuesto a sacrificar su planteamiento con tal de obtener el resultado.
«Me gusta ganar, me encanta ganar jugando bien. ¿La pregunta es si jugando mal me gustaría ganar? sí, porque haría feliz a 40 millones de ‘inchas’”, aseguró Matías Almeyda.
En los Clásicos, recordó que su propuesta no cambia. Ha ganado y perdido, pero siempre manteniendo una filosofía firme.
“Nosotros hemos ganado Clásicos jugando bien y perdido también jugando bien”, recordó el técnico del Rebaño.
Incluso hasta se dio un momento durante la conferencia de prensa para bromear, señalando que pararía a su equipo de una manera más defensiva, para después retomar el tono serio y reconocer que ambos equipos tienen propuestas similares.
“Estamos viendo y puede ser que este partido exista una modificación de cerrar espacios y esperar un poco más atrás… (risas). Va ser un buen partido, las propuestas son parecidas con salida desde abajo, los dos presionan, el partido pasado fue un partidazo y ojalá sea parecido y que ganemos nosotros”, indicó Almeyda.
Que los jugadores vayan a jugar, no a pelear
El director técnico del Guadalajara, Matías Almeyda, pidió a sus jugadores que disfruten el compromiso del próximo sábado en lugar de salir a la cancha a pelear. Con base en su experiencia, aconseja al futbolista sobre cómo disputar este tipo de cotejos, en los cuales se caracterizó por ser intenso y frecuentemente expulsado.
De hecho, la última imagen de Matías Almeyda como futbolista en un Clásico se remonta a un duelo ante Boca Juniors en la Bombonera. En ese encuentro, Almeyda vio la tarjeta roja y salió de la cancha resguardado por policías, besando la camiseta de River, en una imagen que vistió la portada del libro del DT de Chivas.
“Les aconsejo que disfruten previo al partido, pero hay que disfrutarlo jugando, yo deseo mi equipo vaya a jugar al futbol, no que vaya a pelear: que jueguen, que pongan la pelota en el piso, que disfruten de jugar un Clásico.
“Como jugador era de jugar los Clásicos con un nivel de ansiedad y adrenalina muy fuerte que muchas veces hacía que me expulsaran, pero hoy en día lo veo de otro lugar, lo veo mucho más oxigenado, más pensante y lo disfruto más que nada”, recordó.
Compartió otras malas experiencias en este tipo de compromisos y reconoció que sus jugadores vivirán de manera intensa este encuentro por lo que significa para ellos en sus trayectorias.
“He tenido cosas muy malas: recuerdo una Copa de Verano en Argentina, jugábamos un domingo y un miércoles contra Boca y a mí me expulsaron, eso les diría que no lo hagan. Después, depende de cómo lo vive cada uno, sé que los jugadores de Chivas lo viven con mucha pasión porque en su mayoría jugaron muchas veces en contra de ellos y el Clásico lo viven hace mucho tiempo atrás. Hoy que los encuentran en Primera, debe ser para ellos fundamental y lo toman con mucha alegría”, sentenció.
En Chivas,
preocupados por sus seleccionados
A la espera de ver en qué condiciones regresan los cuatro futbolistas de Chivas que fueron convocados al Tricolor para el duelo de anoche frente a Islandia, en Las Vegas, el estratega del Rebaño, Matías Almeyda, reconoció su preocupación por ver cómo vuelven, luego de un intenso duelo, en el que varios elementos nacionales resultaron con golpes y en duda para sus respectivos encuentros.
Uno de ellos fue el delantero de Chivas, Alan Pulido. El atacante tamaulipeco no terminó en buenas condiciones el encuentro ante los europeos, y aunque el cuerpo médico del Tri no reportó una lesión mayor, el estratega de los rojiblancos esperará a ver cómo se encuentra su jugador.
«Son cosas que no puedo cambiar y las tengo que aceptar, pero por un lugar me pone muy feliz por ellos y sé que el jugador de futbol desea vestir la camiseta de su país, defenderla. Desde ese lugar, me pone feliz por ellos, pero como entrenador de Chivas, me preocupa ver cómo llegan, venimos con muchos partidos, la semana pasada tuvimos cuatro en una semana. Si bien no todos jugaron, participaron todos, con viajes, pero veremos cómo llegan, si están bien, jugarán, pero si no están bien, no jugarán porque después viene otro juego entre semana y luego tendremos el otro Clásico (ante América)”, indicó, aceptando que no tendría empacho en descansarlos, si es necesario.
Tampoco se mostró muy confiado en cuanto a la eventual ausencia de Rafael Márquez, de quien se habla de una lesión muscular que sufrió en el compromiso de anoche, y que lo obligó a abandonar de cambio el duelo frente a Islandia.
«Lo de Rafa, vi que salió y sabemos que es un jugador muy importante, con experiencia, con una técnica muy buena y bueno, veremos qué pasa”, sostuvo.-
