La Secretaría de Hacienda, que tenía previstos dos nuevos incrementos al precio de los combustibles en febrero, tras un aumento de hasta 20% en enero pasado, anunció que mantendrán sin cambios estos valores al no registrarse fluctuaciones en los mercados internacionales.
Así, los precios máximos de los combustibles se sostienen sin modificaciones del 4 al 17 de febrero. “Para el 18 de febrero tendremos que ver cómo se mueve el precio internacional de las gasolinas y el tipo de cambio… eso determinará cómo se modificará el precio (…) en ajustes diarios”, acentuó Miguel Messmacher, subsecretario de Hacienda.
Sin embargo, ayer en el Diario Oficial de la Federación se publicó una reforma temporal en la que se establecen estímulos fiscales en materia del impuesto a los combustibles (conocido como IEPS); es decir, el subsidio también ayudó a que los precios continúen igual. Por ejemplo, por cada litro de Magna, el estímulo fiscal es de 1.7 pesos; para la Premium, 0.15 pesos, y el diésel, 1.6 pesos por litro.
Mientras los diputados ven insuficiente la suspensión del gasolinazo porque consideran que se queda corta y se deben bajar los precios del combustible —con la reducción del impuesto a las gasolinas, que este año representa 257 mil millones de pesos—, la percepción de las familias sobre la situación económica de su hogar y del país se desplomó en enero pasado para ubicarse en el nivel más bajo del que se tenga registro, resultado de los aumentos en los combustibles, la volatilidad cambiaria y la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
El Índice de Confianza del Consumidor, elaborado por el Inegi y el Banco de México, presentó durante enero una caída anual promedio de 25.98% para ubicarse en los 68.49 puntos, el nivel más bajo en su historia desde que se empezó a elaborar en 2001.
Por componentes, los indicadores que reportaron la mayor caída fueron los relacionados con la situación económica del país respecto a la que existía hace 12 meses, con un retroceso en el primer mes de este año de 32.2% respecto al registrado en el mismo periodo de 2016. También la percepción de la condición económica de México dentro de 12 meses, con una caída anual de 34.9 por ciento.
Comparando la situación económica actual con la de hace un año, hoy la percepción sobre las posibilidades de que alguno de los integrantes del hogar realice compras, tales como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos, se desplomó 31.6% en el mismo comparativo.