CIUDAD DE MÉXICO.-Un documento de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y de la Secretaría de Gobernación (Segob) indica que durante la fuga de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, del penal de El Altiplano el 11 de julio de 2015, los policías federales asignados a vigilar al capo no tenían ningún “código rojo” o manual para actuar en caso de que se presentara un incidente.
Un documento firmado por María Jacquelín “N”, directora general de Asuntos Internos de la Policía Federal, menciona que los centros penitenciarios federales sólo cuentan con un Protocolo de Emergencia para los policías federales adscritos a los penales federales.
ENTRE FUGAS Y ARRESTOS
- En 1993, El Chapo Guzmán fue detenido en Guatemala y extraditado a México, pero ocho años después escapó de la prisión de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.
- El 22 de febrero de 2014, el presidente Enrique Peña Nieto confirmó que El Chapo había sido capturado.
- Sin embargo, el 11 de julio de 2015, Guzmán Loera se fugó del penal de máxima seguridad de El Altiplano, ubicado en el Estado de México.
- La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) confirmó posteriormente que Guzmán era el único reo que habría logrado fugarse dos veces de un penal de máxima seguridad.
- El 8 de enero de 2016, el presidente Enrique Peña Nieto confirmó que el líder del cártel de Pacífico había sido nuevamente capturado.
- Finalmente, el capo fue extraditado por avión a Estados Unidos el 19 de enero de este año.
Sin embargo, el escrito al cual tuvo acceso Excélsior, indica que, a pesar de que un juez de Procesos Penales Federales en el Estado de México ordenó que se entregara a un particular el manual, la directora de Asuntos Internos de la institución respondió que no contaba con el instructivo.
Incluso, en la respuesta que entregó el 13 de diciembre de 2016 refirió que ningún elemento de la Policía Federal tiene la obligación de activar un “código rojo” en caso de que se presente algún incidente en el interior de un penal federal.
La respuesta de la comisario fue solicitada por la defensa de uno de los policías federales recluidos por la fuga del capo del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso), en julio de 2015.
Excélsior solicitó la postura de la CNS sobre la información que contiene el documento. La dependencia explicó que analizaba el oficio para dar un posicionamiento. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se tuvo respuesta.
La versión oficial de la directora general de Asuntos Internos de la Policía Federal contrasta con la versión de exfuncionarios y servidores públicos en activo de la Segob y de la CNS, quienes aseguraron que no se había activado el “código rojo”.
En julio de 2015, el líder del cártel del Pacífico, Joaquín Guzmán Loera escapó por la regadera de su celda en el penal de El Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.
En el documento, María Jacquelín respondió que el enlace operativo, Vicente “N”, quien se encontraba el día de la fuga, no tenía la obligación de activar un “código rojo”.
Con la respuesta por parte de la funcionaria, la defensa busca acreditar que su cliente no participó en la fuga del capo, ya que no contaba con un manual o instrumento en caso de que se presentara un incidente o altercado en el interior de dicha cárcel.
Uno de ellos fue el actual secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien aseguró que el personal del penal actuó en complicidad al no activar los protocolos por la fuga del capo de Sinaloa.
Monte Alejandro Rubido, extitular de la CNS, aseguró que el código rojo se activó conforme a lo planeado, por lo que no hubo omisión de las autoridades la noche del 11 de julio cuando se escapó el capo.
El 11 de julio de 2015, El Chapo se fugó de El Altiplano. A través de un video se pudo observar que Guzmán se aproximó al área de la regadera dentro de la estancia 20 del pasillo 2, y por un pequeño agujero realizado en la regadera el líder del cártel del Pacífico huyó.