AUMENTOS EN PUERTA. El gobierno federal aún no determina de cuánto será el nuevo aumento a la gasolina programado para el 4 de febrero, pero el comercio local alista ya nuevos precios para mañana lunes. Desde hace algunos días el dirigente de los comerciantes de la Central de Abastos, Tomás Olivares, ha estado advirtiendo de aumentos en frutas y verduras, así que en tiendas de la ciudad, se ha comenzado a especular que a partir de esta semana, vendrán nuevos precios al alza a refrescos y al pan de dulce, y esperan aumentos al huevo, leche, frutas, verduras y casi a toda la canasta básica. Por lo pronto, se ha verificado que productos industrializados desde la semana pasada subieron de precio de uno a dos pesos. Así que mientras el gobierno y sus organismos financieros juran todavía que los aumentos a la gasolina no tienen por qué impactar los precios de la canasta básica, la realidad es otra.
SOLOS. Así, solos, los consumidores tendrán que hacer frente a la espiral de precios de la canasta básica, porque si antes las autoridades no hacían nada para defender el bolsillo de los trabajadores ante la voracidad de algunos comerciantes, ahorita que andan todos espantados buscando como congraciarse con Estados Unidos, menos se van a dignar ver cómo le hace el trabajador para cumplir con las necesidades de su familia. Lo grave es que no se ve solución al problema, en el sector empresarial los miembros de la Cámara de Comercio también están preocupados por la lógica matemática, de que si no hay para comprar, qué van a hacer con sus mercancías. Por lo visto la situación es más grave de lo que se puede pensar. Y más si se conjuga lo de Donald Trump, pero no toda la culpa se le puede echar a ese troglodita con dinero y poder, también debe reconocer el gobierno que se la ha pasado de pura “pachanga”.
CUENTAS ¿QUÉ ES ESO?. Esa fue la respuesta que dio el titular del INPODE, Miguel Ángel Álvarez Rodríguez a los diputados que le pidieron cuentas del dinero que ingresa a su oficina por cobros y derechos que tiene la dependencia. “No sé, pero si me esperan, yo creo que en seis meses les podría dar la información” les dijo en tono inocente el responsable de promover y enaltecer el deporte en la entidad potosina. Hay un cúmulo de quejas de usuarios de las instalaciones deportivas que el estado tiene a su cargo. Si en la capital, que están los poderes de la entidad no hay cuidado de ellas, cómo estarán las del interior. Sabrá Dios cómo le habrá hecho Miguel Ángel Álvarez Rodríguez cuando fue Oficial Mayor de la pasada legislatura local para entregar cuentas.
NI A DONDE HACERSE. Lo bueno para el director del INPODE es que sus gastos los va a auditar la desgastada ASE, que a decir verdad, tiene más credibilidad el Chapo al decirse inocente en los Estados Unidos que los dictámenes que ella da aquí en SLP. La Auditoría Superior del Estado se la ha pasado de escándalo tras escándalo que sus dictámenes no espantan ya a ningún funcionario, lo malo es que sus “chistecitos” son a cuenta del erario público.
UNA BUENA. Se ve valiente el Diputado de Matehuala, Alejandro Segovia Hernández, acordar con los que en el altiplano le piden austeridad, un fondo de apoyo a causas sociales con su propio salario. Dice el legislador que conformaron un Fondo Ciudadano al que él le va a donar el 50% de su salario para que solamente los miembros del fondo lo administren y designen beneficiarios. Ojalá el resto de legisladores comenzaran a hacer lo propio, ya que la ciudadanía se pregunta a dónde van a parar los presuntos descuentos que se han hecho diputados, funcionarios y demás servidores públicos.
LOS BOLETURS. Se acaba enero y los permisionarios del transporte urbano no dan luces de cómo van con los nuevos boletur que van a instalar en la ciudad, para que les autoricen los 8.50 que quieren de nueva tarifa. En los que tienen actualmente continúan las quejas de que el servicio sigue siendo lento, generando largas filas en la vía pública. Por lo que toca al servicio de taxis, los concesionarios hacen “changuitos” para que sus chatarras les aguanten hasta julio, cuando se espera que entren en circulación las nuevas concesiones y se supone que dejarán de circular los Tsurus, que van a ser suplidos por Versas. Sólo porque los potosinos son muy aguantadores, sino, otra cosa sucedería, pues como ya no fabricarán Tsurus, los concesionarios ya no quieren meterle nada al taxi, pero los usuarios van sentados prácticamente en tablas forradas y en carros que ya reclaman a gritos, una manita.
