Conoce la comida típica de Tabasco

La cocina regional tabasqueña es variada y extensa gracias a las antiguas recetas Mayas y Chontales, a la gran cantidad de vegetales, frutas y animales existentes en la entidad, y al aislamiento en el que vivieron durante muchos años los tabasqueños, lo que propició que la gastronomía de Tabasco tenga un sazón y un toque únicos.

En la época precolombina, los mayas tenían una alimentación basada en el maíz y frijol, cultivados por ellos desde tiempo inmemorial, al que le añadieron los comestibles silvestres como vegetales y animales, que encontraban en la naturaleza. La naturaleza tabasqueña es amplia y variada. Cuenta con abundancia de hierbas y frutos que dan un sazón muy especial a su gastronomía. El ganado bovino de Tabasco cuenta con una alta calidad, de hecho, el estado es de los principales productores a nivel nacional. Y los pescados y maríscos son frescos y deliciosos debido a los numerosos ríos, lagunas y lagos con que cuenta el estado, además de el litoral tabasqueño. Toda esta diversidad, se refleja en su rica y variada gastronomía. Dentro de los principales ingredientes vegetales destacan: el pepino, el Achiote (una pasta roja que sirve como colorante, hecha del polen de la flor que se llama Bixina Orellana), chaya, momo o hierba santa y muste , perejil, epazote, cilantro, chipilin (una hoja que se utiliza principalmente en la preparación de tamales), hoja de plátano macho (Musa paradisiaca) o de too (hoja blanca), y chinin (Persea schiedeana Ness), sin faltar el tradicional chile amashito, que le dan un sabor demasiado amargo y singular olor, color entre verde y naranja sabor a los guisos típicos del estado de Tabasco. En lo referente a las cárnes, en los platillos tabasqueños se utiliza principalmente la carne de res, cerdo y pollo, aunque también existen platillos con carnes de otras especies como pavo, pato, pijije (pato de monte)en algunos municipios y borrego. Los tabasqueños, son muy aficionados al pescado y a los maríscos prácticamente durante todo el año, aunque su consumo se acrecienta más en la época previa y posterior a la «Semana Santa».

Los pescados y maríscos más utilizados en la gastronomía de Tabasco son: robalo, mojarra, liza, pámpano, sábalo, huachinango, ostión, camarón, tenguayaca, jaiba, pigua (langostino), sin faltar el típico pejelagarto, la especie más representativa del estado. La mayor parte del estado de Tabasco es una planicie costera tropical con elevado índice de humedad todo el año, marcada por el curso de los ríos Grijalva y Usumacinta y numerosas lagunas; destaca la región de La Chontalpa. Una parte menor, hacia el sur, es zona montañosa.

Como en cualquier parte del mundo, el entorno medioambiental determina la cocina tradicional local: el plátano, la yuca, la chaya, el axiote, el pejelagarto, diversas especies de tortugas de agua dulce (hoy vedadas), algunos mariscos y otros alimentos dan forma a los principales platillos tabasqueños.

Desde su capital, Villahermosa, cabecera del municipio del Centro, hasta sus otros dieciséis municipios, encontramos importantes atractivos gastronómicos. Destacan por su cocina de pescados y mariscos Paraíso con Puerto Ceiba, y Frontera.
Asimismo resalta el pueblo de Saloya, cerca de Villahermosa, y por supuesto esta última ciudad con excelentes restoranes de todo género de comida y categorías, incluídas coctelerías muy prestigiadas. Plátanos rellenos: Se hace una especie de croquetas con plátano macho maduro, cocido y machacado, rellenas con un picadillo de carne de cerdo, ajo, cebolla, jitomate, pasitas, aceitunas y alcaparras; luego se fríen en manteca de cerdo.

Tostones de plátano macho: El plátano macho verde pelado se corta en rodajas y se remojan en agua salada; luego se sellan rápidamente en manteca de cerdo muy caliente; enseguida se apachurran en un tortillero manual y finalmente se fríen para que se cuezan; sólo se les agrega sal.

Tortillas rellenas: Son grandes y gruesas tortillas de comal que se rellenan con ajos fritos o camarones u otras cosas, y se acaban de cocer ya con el relleno adentro.

Con el prediluviano pejelagarto, en los mercados hacen tacos dorados con el pescado asado y desmenuzado, frito con cebolla y jitomate. Por supuesto, se les agrega alguna salsa picante.

El mundo de los tamales en Tabasco no deja nada que desear. Por lo general, usan como envoltura la hoja de plátano -que casi por definición es tabasqueño-. Hay tamales de cabeza de puerco, de chipilín, de masa colada con carne de guajolote o de pollo y de pejelagarto. Uno de los clásicos es aquel cuya masa se revuelve con algunos chiles y axiote, para que le dé más sabor y color; se le agregan cominos y se rellena con carne de puerco.

Los chanchamitos son unos pequeños tamales, casi esféricos, también con axiote y cerdo, y pueden envolverse en hoja de plátano o de mazorca. Manea es el nombre de otros, hechos con carne deshebrada. Mone es un tamal de pescado con hoja de momo o hierba santa, envuelto en hoja de to, parecida a la del plátano, pero más resistente; cuando es de carne le llaman potze. Otros son los tamales de chaya, los de frijol con chicharrón y los tamalitos del caminito.

También había tamales de cola de cocodrilo, hoy en veda permanente: la carne se salaba y se secaba y después se guisaba con jitomate y axiote. Albóndigas de chaya: Se preparan con las hojas de chaya picadas y cocidas y luego fritas con cebolla asimismo picada; se revuelve con tocino, pan remojado en leche, cebolla y perejil, todo esto último molido; a la mezcla se agrega huevo, queso rallado y puré de jitomate y se hacen las albóndigas. Se cuecen dentro de un arroz blanco, integradas en él. También acostumbran las empanadas de chaya.

Chicharrón con plátano: Es chicharrón de puerco en pedazos cocinado con ajo, cebolla, jitomate y chile dulce picados con plátano macho verde cortado en rajitas; luego se le agrega una salsa de jitomate con chile ancho y se deja hervir todo junto.
Bosto o bosuto: Son mojarras rellenas con una mezcla de ajo, cebolla, jitomate, hojas de chaya, chiles blancos, chiles amashito y manteca de cerdo, acomodadas en una olla de barro y cocidas en su jugo, a fuego lento.
También hacen sopa de chaya y papa, sopa de plátano, machuco con plátano verde, mone de puerco, mondongo con garbanzos, chocolomo o caldo de vísceras con sesos, chirmole de gallina, huliche de pava y chanchaque de res.

Hay excelentes cocteles de mariscos.