Malestar estomacal

El llamado malestar estomacal se debe a que los ácidos que ayudan a la digestión de los alimentos suben al esófago provocando incómodos síntomas que, por lo general, no comprometen la salud y pueden atenderse con simples medidas.
Causas de malestar en el estómago
También conocido como dispepsia, el problema es ocasionado por el consumo de alimentos irritantes y gra-sosos, alcohol y tabaco. A me-nudo, los malestares estomacales están relacionados con causas inofensivas, aunque también pueden ser reflejo de alguna afección.
Por lo general, se producen por:
Comer en exceso o demasiado rápido.
Consumir alimentos con alto contenido de grasas o muy condimentados, como los antojitos.
En ocasiones, estrés y cansancio generan trastornos en el proceso digestivo.
Fumar, hábito que fomenta la producción de ácidos gás-tricos.
Tomar demasiado alcohol.
Gastritis.
Intolerancia a la lactosa (imposibilidad para digerir el azúcar que contiene la leche).
Cáncer de estómago.
Hacer ejercicio o acostarse inmediatamente después de comer.
Estreñimiento.
Diarrea.
Síntomas de malestar estomacal
La mayoría de veces las molestias no refieren algo serio; no obstante, cuando son frecuentes indican que algo está alterando el estómago. Algunos de los síntomas de dispepsia más comunes son:
Sensación de dolor o ardor en la parte superior del abdomen o en el pecho.
Pérdida de apetito por la sensación de estar lleno.
Agruras.
Eructos y ruidos abdominales exagerados similares a los que aparecen cuando se tiene hambre.
En ocasiones se presentan náuseas, estreñimiento, diarrea y gases (flatulencias).
Diagnóstico de malestar en el estómago
El proceso de diagnóstico se realiza con base en los síntomas antes descritos. A continuación se muestra lo que se puede esperar en la clínica o consultorio médico:
El profesional de la salud hace un interrogatorio sobre los hábitos alimenticios de la persona, así como una exploración física.
Cuando el malestar estomacal se prolonga más de dos semanas y no responde al tratamiento inicial, el especialista suele ordenar exámenes de laboratorio a fin de confirmar o descartar un padecimiento más grave, como gastritis, intolerancia a algún alimento o cáncer de estómago. Las pruebas de laboratorio generalmente incluyen análisis de sangre y heces.
Si el paciente tiene problemas para tragar o vómitos, a menudo se utiliza un endos-copio (tubo de fibra óptica) para examinar el interior del esófago, estómago o intestino. Otros estudios miden las contracciones del esófago o la respuesta de éste a los ácidos.
¿Cómo prevenir el malestar estomacal?
Existen varias medidas para prevenir la dispepsia, como las siguientes:
No ingerir alimentos excesivamente condimentados.
Evitar el consumo de grasas o irritantes (chile y café) en exceso, así como aquellos alimentos que habitualmente provocan el malestar, por ejemplo, leche con lac-tosa.
Masticar los alimentos despacio y no comer en exceso.
No tomar alcohol.
Dejar de fumar.
Evitar situaciones de estrés.
Tratamiento de dispepsia
Las medidas deben ajustarse a la causa del posible padecimiento; algunos métodos y recomendaciones a seguir incluyen:
Consumir o aumentar en la dieta regular la ingesta de fibras, vegetales y líquidos, ya que mejoran la digestión y ayudan a que se ablande el contenido de los intestinos. Existen suplementos alimenticios de libre venta que pueden proporcionar ese aporte.
Si el problema está identificado con tabaquismo, es necesario dejar de fumar (los productos de libre venta para abandonar el hábito son de gran ayuda).
No comer alimentos muy condimentados ni con grasa.
Evitar situaciones de tensión. Diversos tranquilizantes naturales de libre venta pueden aliviar este problema. Para controlar el ardor en el pecho, se puede recurrir a antiácidos de libre venta o a algunos productos naturales en forma de infusión.
Para aliviar estreñimiento o diarrea, así como náuseas y mareo existen algunos medicamentos muy efectivos que no requieren receta médica.
Los laboratorios farmacéuticos ofrecen gran variedad de medicamentos de libre venta con acción benéfica en la flora intestinal, cuya acción es proteger al estómago y aliviar el malestar.