Al considerar que el incremento en el precio de las gasolinas y el diésel será un fuerte golpe a la economía al generar otros aumentos en productos de la canasta básica y provocará, además, problemas de abasto de combustible en la zona fronteriza, el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, rechazó la decisión de la Secretaria de Hacienda.
Señaló que los precios de los combustibles se incrementaron no por la reforma energética, que sigue siendo necesaria en el país para modernizar e impulsar al sector, sino por el incremento al Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) para combustibles, considerado en la reforma fiscal.
García Cabeza de Vaca recordó que el Partido Acción Nacional se opuso y votó en contra de dicha reforma, porque en pocas palabras se trataba de una medida recaudatoria aplicando impuestos a las gasolinas.
El Ejecutivo tamaulipeco afirmó, que en la reunión que tendrá con sus homólogos del país con autoridades de Pemex y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) planteará la necesidad de un ajuste en el IEPS, al igual que una revisión en los tabuladores bajo los que se aplican los precios, así como el Plan de Estímulo para la Frontera.
Será necesario, consideró, revisar el esquema de beneficios para los expendedores de gasolina en la zona fronteriza porque los puede colocar en una desventaja frente a los precios de Estados Unidos y los obligaría a un manejo financiero que pondría en riesgo sus negocios, el abastecimiento en la zona y el empleo sin considerar los efectos en la economía regional.
Manifestó que, si bien no se justifica la toma de gasolineras o el cierre de vialidades durante las protestas contra el incremento en el precio de los combustibles, sí se reconoce que son acciones de una ciudadanía que defiende y protege su economía.