Tapatíos reciben gasolinazo con indignación

No hay de otra”. Con esa frase, decenas de tapatíos recibieron el incremento de más de 20% al precio de la gasolina, que entró en vigor con el inicio de este año.

En las estaciones de servicio, los letreros con el precio del combustible cambiaron para anunciar que el litro de la gasolina tipo Magna ahora tiene un costo de hasta 16.53 pesos y la Premium de 18.41, lo que representó un aumento de hasta 3.5 pesos.

En un ambiente de indignación, los automovilistas formaron largas filas en las estaciones de servicio que cuentan con abasto suficiente. Fue el caso de una gasolinera ubicada en Federalismo y Héroes de Cananea, en Zapopan, que por momentos registró filas de entre 10 y 15 vehículos.

Ocho de 10 automovilistas que esperaban a llenar el tanque comentaron que tuvieron que rastrear en más de tres gasolineras, hasta dar con una que tuviera combustible.

Ana Pichardo, despachadora en esa estación, mencionó que los ciudadanos le mostraron gran molestia ante el nuevo costo del combustible. Comentó que incluso recibió insultos por parte de automovilistas indignados. “La gente está muy enojada, a nosotros nos dicen groserías. Pero ni modo, tienen que cargar gasolina”.

Y aunque es una práctica de riesgo, hubo quienes acudieron para llenar entre dos y tres bidones con el fin de almacenarla o trasladarla para cargar otros vehículos. La Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos prohibió hacerlo para evitar la venta ilegal.

Antonio Ramírez, vecino de la Colonia Auditorio, fue uno de ellos. Se molestó porque no pudo cargar gasolina en un recipiente. “Les dije a los despachadores que era una emergencia: tenía que llevar gas para mover la camioneta de mi hijo que se quedó a medio Periférico. No encontramos gasolineras abiertas”.

Aunque en Guadalajara continúan los reportes por desabasto, Pemex sostuvo que la distribución de gasolina se realiza “con normalidad” en todo el país. A través de un comunicado, expuso que sólo 155 estaciones de servicio tienen “bajos niveles de inventario” en los estados de Querétaro, Puebla y San Luis Potosí.

La Cámara de Comercio de Guadalajara manifestó su “enérgico rechazo” a este aumento, pues “tendrá consecuencias muy graves para la actividad empresarial y comercial”. Incluso considera que hay “tibieza” en los legisladores que no se oponen a esta medida. “La mayoría de los representantes populares están siendo cómplices de este duro golpe para la sociedad”.