Cosas de la Ciudad

CAMBIOS EN SOLEDAD. No le tembló la mano al alcalde de Soledad, Gilberto Hernández Villafuerte para hacer los cambios anunciados a su gabinete. Ya hace algunas semanas había advertido que comenzando el año haría algunos ajustes a su equipo porque simplemente, no estaban dando los resultados que esperaba de ellos. Le salieron algo “flojitos” dijo una vez. Y no solo no le tembló la mano para hacerlos, sino que hasta se adelantó, pues al año aún le falta una semana y media para que concluya y ya algunos no terminaron ni la última posada.
YA LOS HABÍA REGAÑADO. Aquí mismo en este espacio, comentamos que el alcalde Villafuerte ya había regañado a algunos porque no le estaban respondiendo ni a él ni a la ciudadanía, que en las urnas, con una gran cantidad de votos, les mostró las enormes expectativas de trabajo que tenían en esta administración. Entre la lista de los cambios efectuados ayer, están algunos de los regañados, pero el alcalde no se quedó corto y cambió buena parte de su gabinete. Resalta el del notario Gerardo Zamanillo que según se afirma, está apuntado en el mismito equipo de Ricardo Gallardo Juárez, para jugar la presidencia municipal en el 2018. Quién sabe si con este desencuentro con Villafuerte le vaya a afectar en sus bonos con el papá de los pollitos.
HOMBRE FUERTE. Quien se reveló como hombre fuerte en la estrategia del engranaje gallardista para abrir camino en la huasteca, o pulir el ya hecho desde hace tiempo en aquella región por Ricardo padre y Ricardo hijo, es el delegado del INTERAPAS en Soledad, el Profesor José Luis Castillo. Ya hasta tiene credencial de elector en uno de los municipios de por allá. Ahora se explican en automático dos cosas los soledenses, una, que con razón la presencia gallardista en la huasteca se ha ido consolidando día a día, pues según reportes llegados de allá, la popularidad del Profe Castillo ha levantado la envidia entre líderes de partidos locales, por la facilidad que tiene para andar en la grilla, y eso, dicen que aparte de echar rostro, hay que traer una chequera con mucha gallardía. Y la otra, que con razón nunca está en su oficina y no pasa nada. Y ahora ya hay otra tercera, por eso los regaños de Villafuerte no llegan hasta ese lugar. Vaya que la Gallardía anda en movimiento.
OTRA VEZ LAS REDES SOCIALES. Las redes sociales se han convertido últimamente en un dolor de cabeza para la PGJE. Desde esa oficina llegó –por la red- un comunicado en el que pide a la población no creer en rumores falsos que han comenzado a circular por ese medio –la red- en el que se advierte que por la noche habría balaceras en la vía pública, como una reacción a la ejecución de los dos policías estatales ocurrida la madrugada del lunes. Aunque bueno, a como están las cosas, la ciudadanía ya no sabe a quién hacerle caso, pues tiene la sensación de que en ambas partes les mienten, en una al decirles que no pasa nada, que en SLP la criminalidad está a la baja y a los otros, pues los toma como según se vayan dando y de donde vayan surgiendo, pero trata de hacer su vida lo más normal posible, porque su tren de vida no lo puede parar. Hay quienes si lo paran no comen y, como dicen bien algunos, a todo se acostumbra uno, menos a no comer.
A PROPÓSITO. Ayer se celebraron los sepelios de los policías asesinados en el cumplimiento de su deber y ninguna autoridad ha querido mencionar algo al respecto. La vocería oficial que para estos casos fue creada tampoco ha emitido siquiera una línea sobre este lamentable episodio. Desde las más altas esferas se han encargado de desprestigiar a los cuerpos policiacos, porque no han sabido cómo enfrentar con éxito a la delincuencia en todo el país. Sin embargo, la baja de dos policías no debe enviarse al archivo como parece ser, quieren hacerlo las mismas autoridades. Así como se ha pedido ni una víctima más en mujeres, en niños, en trabajadores, en periodistas, en todo, así debe ser la exigencia en general, ni un mexicano muerto más.
INSOLITO. Aunque no lo crea es verdad, los mismos comerciantes piden a los consumidores que moderen sus gastos, que no caigan en compras de pánico ni en sobrecargas en su tarjeta de crédito. Y es que nada más se comenzaron a pagar aguinaldos, cajas de ahorro y demás prestaciones, el centro de la ciudad, las plazas comerciales y en todos los lugares donde haya un comercio, la gente se arremolina para comprar algo.