El arte de ser forcado

Alejandro González Batista es un joven, guapo muy apuesto y muy valiente, recientemente fue bautizado como como forcado y par a él es un gran orgullo poder ser parte de este apasionante mundo de la tauromaquia.
Este joven con tan solo 15 años de edad en una plática con el periódico El Heraldo de San Luis dijo “Desde los seis años de edad empecé a ir a las corridas de toros, ya que m papá forma parte de Los Forcados.
A los 10 y 12 años en el grupo de Los Forcados pegue a mi primer becerro y para mí fue un una gran felicidad y a los 14 años empecé a entrenar más en forma y tu ve mi primer novillo y para el dìa 30 de julio en México en una corrida fue mi primera participación en forma con un toro de 219 kilos.
Fue ahí donde me bautizaron, el bautizo se hace cuando los compañeros forman dos filas y yo pase en medio de ellos con mis manos en la nuca y me dan con los cinturones, fue una gran experiencia y una experiencia inolvidable”. Una fecha inolvidable para el joven fue el pasado 14 de octubre ya que entro a fila en dos ocasiones con un toro de entre 470 y 450 kilos.
Teniendo como un gran ejemplo su padre, lo que más le gusta a este joven potosino es el aplauso de la gente y que le reconozcan su valentía ya que es imponente ver y agarrar a los toros por los cuernos.También espera seguir por un buen tiempo en el grupo de forcados y dejar una gran huella y que cuando tenga sus hijos también sean parte.
También comento que le hubiera gustad ser torero y que recibió una invitación del matador El Tuko a su escuela pero que hay que ser realistas y no cuenta con suficientes recursos económicos ni tampoco tiempo así que es feliz con Los Forcados.
Los forcados, son grupos amateurs, es decir aficionados, son varios hombres que en una corrida de toros «pegan» el toro. Cuando se ejecuta una pega, ocho hombres entran al ruedo, y su tarea o suerte es inmovilizar al toro, para después soltarlo, quedando solo el rabillador quien remata la suerte haciendo que el toro se mueva en círculos, el primero es el forcado de cara; los otros siete lo ayudan a inmovilizar al toro, habiendo uno (el rabillador) que asegura el rabo del toro, para intentar frenarlo, desestabilizándolo, para que al ser consumada la pega, sus compañeros puedan soltarlo (dar salida) sin ser embestidos por este; la formación es la siguiente: un forcado de cara, una primera ayuda, dos segundas ayudas, un rabillador y tres terceras ayudas.
Después de la reunión del forcado de cara con el toro, cabe a los ayudas la tarea de inmovilizar al toro para que la pega se considere realizada o consumada.
Siendo aun estudiante de secundaria de tercer año en la escuela Ezequiel Pérez dice que entre sus sueños destaca ser Ing. En Mecatronica y siempre seguir adelante sin salirse del grupo de Los forcado y y que da gracias que San Luis Potosí es una de las ciudad con mayor número de aficionados y eso ayudara a que pronto sea declarado Patrimonio cultural las corridas de toros.
Y concluyo diciendo “Si les gusta las corridas defiéndanlas y si no respétenlas”.