El ex gobernador Guillermo Cosío Vidaurri aFidel Castro en persona. Tuvo la oportunidad de convivir con el fallecido líder cubano en al menos tres ocasiones: Una en La Habana y otras dos en Guadalajara durante la celebración de la primera Cum-bre Iberoamericana.
Lo recuerda como a un personaje de un trato profundamente agradable, singular y digno de admiración. Se enteró de la noticia de su fallecimiento esta mañana, mientras leía el periódico en su hogar. La recibió con duelo.
“Tengo una gran admiración por Fidel Castro, platiqué personalmente con él en al menos tres ocasiones”, recordó el ex mandatario.
La primera vez que conoció a Castro fue en 1978 cuando se desempeñaba como diputado federal de Jalisco. En ese entonces acudió a La Habana en una misión de confraternidad con el Poder Legislativo de aquel país. “Tuve el privilegio de que él nos atendiera, fue muy amable y cordial. Cuando nos recibió nos preguntó sobre los estados que representábamos y al decirle que yo era jalisciense, inmediatamente reaccionó de una manera muy agradable diciéndome ‘Jalisco, sí Guadalajara’. Se acordó de la Plaza de los Mariachis, del tequila y lo agradable que es la gente que vive aquí”, recordó.
“Nos recibió con una gran simpatía. No tratamos temas políticos porque la situación era totalmente en plan amistoso que se concretó a que él nos diera la bienvenida por haber estado en su país. Nos felicitó y se platicó de nuestros cargos pero no íbamos en plan de establecer con él un diálogo preciso sobre temas políticos”.
Sería 13 años después, en 1991, cuando tuvo la oportunidad de convivir de nuevo con el líder cubano, ya como gobernador de Jalisco y anfitrión de la Cumbre.
Recuerda particularmente una celebración en honor de los mandatarios invitados que tuvo lugar en la Plaza de Armas y la cual observaron desde el balcón central en Palacio de Gobierno.
“Ahí cambié impresiones con él respecto a lo que estaba sucediendo en el festival. Se interesó particularmente por los fuegos pirotécnicos que causaron muy buena impresión. Me preguntó cómo se hacían, que es a base de químicos, y de una manera muy cordial me preguntó cuánto había costado el evento”.
“Yo le dije que era caro y tuvo la ocurrencia de decirme ‘te has de haber gastado el presupuesto’ con una sinceridad y simpleza muy agradable que me satisfizo mucho de él y por la impresión que tenía de lo que estábamos haciendo”.
Destacó que se trató de un evento importante que proyectó a Jalisco y Guadalajara a nivel mundial al cual, además de Castro, asistieron figuras como el rey de España y el mandatario de Portugal. Tuvieron una reunión histórica en el Hospicio Cabañas y una comida en El Parián de Tlaquepaque.
“La Cumbre fue un evento muy importante pues fue la primera vez que se realizó y que se reunieron todos los mandatarios iberoamericanos. Fue muy significativo para el desarrollo de las relaciones de todos los países y a nosotros como jaliscienses nos dio la oportunidad de inaugurar la Biblioteca Iberoamericana”.
El ex mandatario señaló que las relaciones diplomáticas entre México y Cuba se enfríaron de forma considerable desde la administración de Vicente Fox tras el famoso “comes y te vas”. Consideró que estas se han ido reconstruyendo poco a poco sobretodo en el presente sexenio.
